Un futuro cambiante: el papel económico de las mujeres en Arabia Saudí.
De entre las muchas ambiciones descritas en el programa Vision 2030[1], el plan de Arabia Saudí para desarrollar su economía durante la próxima década y más allá, encontramos la firme determinación de reforzar la contribución de las mujeres a la sociedad y a la economía:
«Nuestra economía proporcionará oportunidades para todos (hombres y mujeres, jóvenes y mayores) con el objetivo de que puedan contribuir al máximo de sus capacidades…
Las mujeres saudíes son además otro gran activo. Siendo el 50 % de nuestros graduados universitarios mujeres, continuaremos desarrollando sus talentos, invirtiendo en sus capacidades de producción y dándoles la posibilidad de consolidar su futuro y contribuir al desarrollo de nuestra sociedad y economía».
Programa Vision 2030 de Arabia Saudí
En un país en el que la mujer ha tenido históricamente una labor pública restringida, se prestó una atención relativamente baja a estas inspiradoras aspiraciones cuando se publicó por primera vez el programa Vision 2030. Pero eso ahora está cambiando rápidamente.
En septiembre de 2017 el gobierno anunció que, a partir de julio de 2018, se permitirá a las mujeres conducir en Arabia Saudí por primera vez[2]. A esto le siguió, un mes después, el anuncio de que también se permitirá a las mujeres ver deporte en vivo en los tres estadios nacionales principales de Riad, Yeda y Dammam[3].
Aunque pueden parecer cambios relativamente pequeños en sí mismos, la ambición reflejada en estas dos decisiones de abrazar el potencial de las mujeres de Arabia Saudí se ha visto como una poderosa indicación del compromiso del país de cara a reforzar la implicación y contribución económica de las mujeres, tratándose de mucho más que simples palabras.
Dado que Arabia Saudí está remodelando su economía, apartándose de una dependencia en las industrias de hidrocarburos tradicionales, permitir que las mujeres desempeñen un papel más libre e independiente en la sociedad se ve como «una apuesta económica que dará beneficios con total seguridad»[4].
Un proceso en curso
Estos recientes anuncios (se permitirá a las mujeres conducir y asistir a los tres estadios nacionales principales) reflejan una trasformación en curso en lo tocante al rol y la contribución de las mujeres en las sociedades de la región MENAT (Oriente Medio, norte de África y Turquía) en los últimos años. Los límites societarios tradicionales están cambiando en consonancia con la creencia de que una actitud más inclusiva beneficiará al progreso económico general.
La brecha entre chicos y chicas en cuanto al acceso a la educación y la sanidad, por ejemplo, se ha erradicado casi por completo. De acuerdo con un informe del Banco Mundial, casi todas las jóvenes en la región asisten a la escuela; y en la universidad se matriculan más mujeres que hombres. A lo largo de los últimos 20 años, el índice de mortalidad por maternidad en la región MENA (Oriente Medio y norte de África) ha disminuido en un 60 %, la mayor caída en todo el mundo[5].
En 2015, las mujeres de Arabia Saudí fueron capaces por primera vez tanto de votar como de participar como candidatas en las elecciones municipales, [6]a la vez que en diciembre de 2017 se anunció que se permitiría la reapertura de los cines en el país tras un cierre que duró 35 años.[7]
Asimismo, en septiembre de 2017, las celebraciones propias del Día Nacional de Arabia Saudí incluyeron a las mujeres para una variedad de eventos, incluyendo conciertos, espectáculos con láser y obras de teatro[8], todo ello organizado por la Autoridad de Entretenimiento General como parte de su responsabilidad para con el crecimiento del sector del entretenimiento (también incluido en el programa Vision 2030). En un precursor al subsecuente anuncio del gobierno, se permitió a las mujeres asistir por primera vez al Estadio Internacional Rey Fahd[9] con el fin de presenciar las festividades. Su Alteza el Príncipe Heredero de la Corona Mohammed bin Salman declaró:
«Vemos nuestro país, gracias a Dios, como un miembro activo del G20, un grupo que recoge las economías más poderosas del mundo. Con una tremenda ambición, esperamos con ansia que el Reino se convierta en un modelo pionero en todos los aspectos, apoyándose en el papel desempeñado por nuestros jóvenes ciudadanos y ciudadanas, a medida que nos esforzamos por alcanzar los objetivos del programa Vision 2030 del Reino».
En una sociedad conocida por sus valores conservadores, también existe una evidencia emergente de cambios en la actitud de las mujeres trabajadoras. Arabia Saudí todavía opera según un sistema de custodia masculina en el que las mujeres tienen que obtener permiso para viajar o para hablar con miembros del sexo opuesto. Sin embargo, cuando se les preguntó acerca de su nivel de comodidad en ambientes laborales mixtos, el 73 % de las mujeres empleadas declaró que estaba o «sumamente cómoda» o «cómoda en cierta medida». Solo un 9 % combinado declaró «incómoda en cierta medida» o «totalmente incómoda».[10]
Oportunidades de empleo
Hasta hace poco, el progreso obtenido con respecto al papel de las mujeres en la vida social y cultural y en áreas como la salud y la educación no se reflejaba en su contribución económica al desarrollo del país.
Tal y como reflejó un informe del Banco Mundial:
«A pesar de que la mayoría de países de la región MENA han realizado un progreso admirable de cara a eliminar las brechas de género en la educación y la salud, estas inversiones en el desarrollo humano no se han traducido todavía en índices de participación femenina proporcionalmente más altos en la vida económica y política».[11]
Sin embargo, eso también está cambiando ahora y un número creciente de mujeres saudíes se está incorporando al mercado laboral. A pesar de que el sector público continúa siendo el que más mujeres emplea, el número de mujeres que trabaja en el sector privado aumentó un 130 % entre 2012 y 2016, pasando de 215 000 en 2012 a 496 000 en 2016, de acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Social en marzo de 2017[12].
Las mujeres representan ahora el 30 % de la mano de obra total saudí en el sector privado, lo que supone un aumento con respecto al 12 % que representaban en 2011.
Solo en los siete primeros meses de 2017 más de 500 000 mujeres saudíes se incorporaron al mercado laboral tanto en el sector público como en el privado, de acuerdo con las cifras emitidas por la Organización General de Seguridad Social. A su vez, en noviembre de 2017, un nuevo programa de transporte (Wusool, pensado especialmente para las mujeres trabajadoras) obtuvo en sus tres primeras semanas más de 3100 registros de mujeres saudíes empleadas en el sector privado.
La mayoría de los empleos para las mujeres en el sector privado se encuentran dentro del sector de comercio minorista, el sector hospitalario y el de la construcción. Los primeros dos sectores en particular han sido el foco de las principales campañas gubernamentales de saudización y feminización, ideadas con el objetivo de fomentar la incorporación de las mujeres al mundo laboral.
De acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Trabajo, el número de mujeres trabajando en comercios minoristas ha experimentado un aumento especialmente elevado, multiplicándose por 12 desde las cerca de 10 000 mujeres en 2010 hasta 122 000 en 2014. Esto siguió a la decisión en 2011 del Ministerio de Trabajo acerca de que aquellas tiendas especializadas en cosmética y en ropa para mujer, junto con las secciones femeninas de los grandes almacenes, deberían emplear a un personal de venta compuesto en su totalidad por mujeres saudíes.[13]
También se concedió permiso para ejercer a las primeras abogadas saudíes a finales de 2013.[14]
Impulsando el crecimiento económico
Al proporcionar a las mujeres más libertad y más oportunidad para contribuir económicamente, Arabia Saudí está llevando a cabo una acción estratégica y proactiva para cumplir con dos de sus objetivos principales incluidos en el programa Vision 2030: en primer lugar, disminuir el índice de desempleo del país desde un 11,6 % hasta un 7 %; y en segundo lugar, aumentar la participación de las mujeres en el empleo hasta un 30 % [15]para 2030, trabajando el Ministerio de Trabajo hacia un objetivo provisional de un 28 % para 2020.[16]
La proporción actual de mujeres saudíes con trabajo se encuentra cerca del 15 % y, de acuerdo con el Banco Mundial, la región MENA cuenta con 13 de los 15 países con índices de participación laboral de la mujer más bajos[17]. Este dato supone una diferencia sustancial con respecto a la cifra global (en 2016), en la que las mujeres constituyen el 39,39 % de la mano de obra mundial[18]. En varios territorios con un PIB alto, la cifra es aun mayor: Francia (47,2 %), Alemania (46,2 %), Japón (42,7 %), Corea del Sur (41,4 %) y Noruega (47,0 %).
Una investigación del McKinsey Global Institute encuentra un enorme beneficio comercial en aumentar los índices de participación femenina en el empleo en la región MENA. Si, hasta el 2025, cada país en la región igualase el impulso en el crecimiento del país con el aumento más rápido en el porcentaje de mujeres en el empleo, McKinsey estima que esto supondría un aumento de 600 mil millones de USD a la economía de la región MENA anualmante[19].
Estas cifras indican el gran potencial económico sin explotar que existe entre la mano de obra femenina. Un potencial que ahora, a través de pequeños pero significativos cambios de política, el gobierno está decidido a explotar.
Se predice que permitir a las mujeres conducir tendrá un efecto considerable sobre la economía de Arabia Saudí. En efecto, algunas estimaciones sitúan la magnitud del impacto económico cerca de los 90 mil millones de USD para 2030[20], sugiriendo un aumento potencial en el PIB del país de un 0,4 %-0,9 % cada año hasta entonces.
Al reducir la dependencia de la población femenina en los conductores, que normalmente son personal extranjero, «más dinero ‘se quedará en casa’ y circulará internamente en la economía».[21] Se estima que actualmente en Arabia Saudí 800 000 hombres trabajan como conductores para las mujeres (y uno de cada cinco hogares contrata a un conductor para este propósito[22]) con un coste total de 5100 millones de USD al año[23]. Esto podría ahorrar a las familias más de 400 USD al mes que habían sido previamente destinados a pagar a los conductores, proporcionando así un aumento substancial en su poder adquisitivo[24].
La industria de la automoción se beneficiará con total seguridad
La expedición de permisos de conducir para mujeres debería tener sin lugar a dudas un efecto directo sobre la industria de la automoción. De acuerdo con una encuesta publicada por Ipsos en diciembre de 2017, la mayoría de mujeres (un 70 %) afirma que es probable que conduzca cuando se levante la prohibición.
Una mayoría también declaró que probablemente adquirirá un nuevo coche, mientras que uno de cada dos hogares que cuentan con los servicios de un conductor despedirá al mismo y hará uso de ese coche.[25]
Se espera que el número de conductores en las carreteras de Arabia Saudí prácticamente se duplique, beneficiándose las cadenas de suministros de toda la industria de la automoción del aumento en la demanda para accesorios, servicio técnico, túneles de lavado de coches y seguros[26]. A lo largo de la próxima década se espera que el número de coches aumente en un 20 % adicional como resultado del decreto[27], siendo las aseguradoras y los fabricantes los principales beneficiados.
La reacción al decreto por parte de los fabricantes líderes en la industria de la automoción fue tan veloz como reveladora. Ford y Volkswagen rápidamente emitieron anuncios publicitarios felicitando a las mujeres[28] y parece probable que Arabia Saudí sea ahora testigo de un aumento tanto en las campañas de marketing enfocadas a las mujeres como en el número de familias con dos automóviles.
Sin embargo, el decreto también causará un efecto adverso sobre ciertos negocios. Uber, por ejemplo, ha revelado que más del 80 % de sus pasajeros saudíes son mujeres[29]. Parece lógico que esta demanda acabe menguando a partir del verano de 2018. Es probable que los conductores de Careem también se vean afectados negativamente. Asimismo, en Arabia Saudí[30] hay más de 100 000 taxis «oficiales», cuya demanda podría igualmente caer a medida que aumente el número de mujeres que opten por conseguir su permiso de conducir personal.
Beneficios indirectos
A escala macroeconómica, un aumento significativo en el número de mujeres trabajando en Arabia Saudí constituiría un gran éxito nacional. Además de tener un efecto directo considerable sobre la economía, también transformaría las vidas de las mujeres, familias y niños saudíes de diversas formas: desde el bienestar y la satisfacción mentales hasta la mitigación de la pobreza a gran escala y la mejora de las perspectivas educativas de las generaciones saudíes futuras.
De acuerdo con una encuesta de YouGov realizada a mujeres trabajadoras en Oriente Medio[31], los tres factores de motivación principales para obtener y mantener un empleo son:
- «Alcanzar la independencia económica;
- Ser capaz de ayudar o contribuir económicamente al hogar; y
- Ampliar mis perspectivas de cara a la vida».
El decreto que permitirá a las mujeres conducir ayudará a facilitar cada una de estas tres aspiraciones y no se deberían subestimar los efectos prácticos que esto podría tener.
De acuerdo con el Banco Mundial, «el empleo de las mujeres puede mejorar significativamente los ingresos del hogar (hasta un 25 %) y sacar a muchas familias de la pobreza»[32]. A su vez, esto podría suponer grandes ventajas para la siguiente generación.
Alia Moubayed, Directora de Geoeconomía y Estrategia del Instituto Internacional para Estudios Estratégicos, destaca la tendencia que muestran las mujeres hacia invertir una gran parte de sus ingresos en la educación de sus hijos. Moubayed cree que un aumento en el porcentaje de mujeres en el mundo laboral saudí supondría un aumento subsecuente en los índices de matrículación de chicas en las escuelas secundarias. Esto, declara ella, es un «factor crítico a la hora de ayudar a reducir la pobreza y elevar el nivel de vida»[33].
Trabajando hacia un futuro más brillante en Arabia Saudí…
Abdul Latif Jameel siempre ha reconocido los talentos, habilidades y esfuerzo de las ciudadanas de Arabia Saudí. Durante muchas décadas ha trabajado incansablemente con la intención de mejorar el entorno y el bienestar de todos los ciudadanos y ciudadanas de Arabia Saudí en particular y de la región MENAT en general.
En 2015, Bab Rizq Jameel (una de las iniciativas base de Community Jameel que ofrece educación, formación y oportunidades de empleo para jóvenes de Arabia Saudí) lanzó la Bab Rizq Jameel Female Recruitment Company en un evento celebrado en Yeda. Solo en la primera mitad de ese año, Bab Rizq Jameel ayudó a crear 18 015 puestos de empleo para mujeres[34]. Rola Basamad, el gerente general en jefe de Bab Rizq Jameel Female Recruitment Company, subrayó la «creencia fundamental del grupo en la igualdad de género y el vital rol de las mujeres en la construcción de una sociedad productiva y una próspera economía», destacando a su vez la ambición de la empresa de «proporcionar a las mujeres de Arabia Saudí una plataforma para desarrollar sus habilidades e impulsar su posición en el mercado laboral local».[35]
Ya en 2016, Bab Rizq Jameel se había asociado con casi 1400 compañías del sector privado y había ayudado a crear más de 100 000 puestos de empleo para mujeres en Arabia Saudí[36]. «Estamos comprometidos a… invertir en el desarrollo de jóvenes talentos emergentes e instilar un sentido de orgullo en las mujeres de Arabia Saudí», declaró Basamad.
Otras organizaciones entre los negocios de Abdul Latif Jameel también han invertido bastante tiempo, energía y recursos para ayudar al gobierno a lograr sus ambiciones en lo que respecta a la contribución femenina a la economía.
… y mundialmente
Esta visión no se limita solo a Arabia Saudí. El Laboratorio de acción contra la pobreza (J-PAL) de Abdul Latif Jameel, con base en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (ITM) en los Estados Unidos, continúa evaluando la evidencia científica alrededor de posibles políticas nacionales, regionales y globales que podrían reducir la pobreza. Permitir que las mujeres realicen una mayor contribución económica podría resultar clave en las posibles soluciones para ayudar a mitigar la pobreza.
«Si nosotros, como sociedad, podemos impulsar a las mujeres políticamente (como líderes, votantes informadas y ciudadanas activas) les permitimos asumir el control de sus propias vidas económicas. Esto ayuda a garantizar que sus contribuciones económicas se reflejen en los beneficios que obtienen del crecimiento de su país»,[37] declaró Rohini Pande, afiliado de J-PAL, en marzo de 2017, en un evento conmemorativo del Día Internacional de la Mujer. Estas declaraciones también se incluyeron en la edición de primavera de 2017 de Opening Doors; lea más acerca de ello aquí.
La afiliada de J-PAL Erica Field añadió: «A lo largo de la última década, los investigadores han generado un conjunto de evidencias relacionadas con el impacto que causaría una mayor autonomía social y económica de las mujeres, así como los diferentes efectos que las políticas y programas sociales pueden tener sobre las mismas. Es vital comprender y cuantificar estos efectos a fin de diseñar programas de desarrollo que mejoren el bienestar tanto de las mujeres como de los hombres».
Hasta la fecha, los afiliados de J-PAL han llevado a cabo más de 140 evaluaciones en 39 países, enfocándose en los efectos de las políticas y programas en mujeres y niñas. Entre estos programas se incluyen esfuerzos por prevenir el matrimonio y embarazo adolescente; mejorar el acceso a una educación de alta calidad, buenos puestos de empleo y oportunidades de liderazgo; reforzar el poder de decisión en sus familias y comunidades, y más.
A través del apoyo de significativos programas de investigación global como J-PAL, y junto con sus esfuerzos por dotar de una mayor autonomía económica a las mujeres y ayudarlas a acceder a oportunidades de empleo, Abdul Latif Jameel continuará promoviendo un entorno en el que todo ciudadano saudí pueda alcanzar su potencial, contribuyendo al bien general y ayudando a asegurar que el país logre las ambiciosas reformas y objetivos de largo alcance expuestos en el programa Vision 2030.
[1] Vision 2030, Kingdom of Saudi Arabia, April 2017
[2] Saudi Arabia driving ban on women to be lifted, BBC News, 27 September 2017
[3] Saudi Arabia to allow women into sports stadiums, BBC News, 29 October 2017
[4] Women Can Drive Now in Saudi Arabia. Here’s What They Still Can’t Do. Fortune, 28 September 2017
[5] Opening Doors: Gender Equality and Development in the Middle East and North Africa, The World Bank, 2013
[6] Saudi Arabia to allow women into sports stadiums as reform push intensifies, The Guardian, 30 October 2017
[7] Saudi Arabia allows cinemas for first time in over 35 years, Center for International Communication, Ministry of Culture and Information, Saudi Arabia, 11 December 2017
[8] Saudi Arabia Marks 87th National Day With Series of Concerts, Plays and Entertainment Events, Business Wire, 24 September 2017
[9] Saudi Arabia Marks 87th National Day With Series of Concerts, Plays and Entertainment Events, Business Wire, 24 September 2017
[10] The Bayt.com Status of Working Women in the Middle East Survey, Bayt and YouGov, November 2014
[11] Opening Doors: Gender Equality and Development in the Middle East and North Africa, The World Bank, 2013
[12] 130% spike in Saudi women joining workforce; 11.1 million expats in private sector, Gulf News, 4 July 2017
[13] Saudi Arabia Beyond Oil: The investment and productivity transformation, McKinsey Global Institute, December 2015
[14] Keys to The Kingdom: The slow rise of Saudi women, BBC, 9 April 2015
[15] Vision 2030, Kingdom of Saudi Arabia, April 2017
[16] 130% spike in Saudi women joining workforce; 11.1 million expats in private sector, Gulf News, 4 July 2017
[17] Despite high education levels, Arab women still don’t have jobs, The World Bank, 3 September 2016
[18] Labor force, female (% of total labor force), The World Bank, accessed November 2017
[19] How advancing women’s equality can add $12 trillion to global growth, McKinsey Global Institute, September 2015
[20] How Female Drivers Can Spur Growth in Saudi Arabia, Bloomberg, 27 September 2017
[21] How Female Drivers Can Spur Growth in Saudi Arabia, Bloomberg, 27 September 2017
[22] Driving ban survey Saudi Arabia, Ipsos, December 2017
[23] Saudi Royal decree will help families save money currently spent on private drivers, Arab News, 27 September 2017
[24] Saudi Royal decree will help families save money currently spent on private drivers, Arab News, 27 September 2017
[25] Driving ban survey Saudi Arabia, Ipsos, December 2017
[26] The real winner from Saudi’s new stance on women drivers, The National, 22 October 2017
[27] The real winner from Saudi’s new stance on women drivers, The National, 22 October 2017
[28] Saudi Arabia wants to revitalize its economy. Letting women drive will be part of that. The Washington Post, 29 September 2017
[29] Saudi Arabia bought a huge stake in Uber. What does that mean for female drivers? The Washington Post, 2 June 2016
[30] Women allowed to drive in the Kingdom of Saudi Arabia from 2018: Will this reshape mobility patterns? New Mobility, 3 October 2017
[31] The Bayt.com Status of Working Women in the Middle East Survey, Bayt and YouGov, November 2014
[32] The Status and Progress of Women in the Middle East and North Africa, The World Bank, accessed November 2017
[33] How Female Drivers Can Spur Growth in Saudi Arabia, Bloomberg, 27 September 2017
[34] Bab Rizq Jameel launches a company for female recruitment in Saudi Arabia, Abdul Latif Jameel, 15 September 2015
[35] Bab Rizq Jameel launches a company for female recruitment in Saudi Arabia, Abdul Latif Jameel, 15 September 2015
[36] Bab Rizq Jameel enables more women to enter the workforce in Saudi Arabia by helping generate thousands of employment opportunities, Abdul Latif Jameel, 20 June 2016
[37] Celebrating International Women’s Day, Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab, 8 March 2017