Mohammed Jameel

El proverbio árabe “Si el viento sopla, aprovéchalo” era uno de los favoritos de mi padre, el fundador de Abdul Latif Jameel. En él se resume el espíritu emprendedor y pionero que pervive en nuestras empresas hoy en día, dice Mohammed Abdul Latif Jameel, Presidente y Director Ejecutivo de Abdul Latif Jameel.

Echando la vista atrás, este proverbio no podría haber sido más adecuado. Aprovechar los vientos, especialmente los alisios (que soplan constantemente de este a oeste en la zona ecuatorial), es una técnica utilizada durante siglos por los capitanes de los grandes veleros para cruzar los océanos.

Esto hizo posible la exploración, la expansión del comercio mundial y el establecimiento de rutas comerciales a través de los océanos Atlántico y Pacífico.

 

Hoy, Abdul Latif Jameel cuenta con operaciones comerciales diversificadas en 30 países en seis continentes, da empleo a más de 11 000 personas de más de 40 nacionalidades distintas y ha establecido oficinas corporativas en Londres, Jersey (Islas del Canal), Ámsterdam, Mónaco, Estambul, Yeda, Riad, Chengdu y Tokio.

Hace 75 años, el mundo y la empresa eran muy diferentes.

Al principio…

Abdul Latif Jameel (1909-1993)

Retrocedamos en el tiempo… hasta 1945.

Si le pedimos a la gente que piense en el evento más significativo que sucedió en 1945, probablemente la respuesta más común sería el final de la Segunda Guerra Mundial.

No obstante, también fue un año clave para esta empresa familiar de Oriente Medio: en 1945 el difunto jeque Abdul Latif Jameel estableció su nuevo negocio en Arabia Saudí.

Todo comenzó con una gasolinera situada en una carretera polvorienta en Yeda (Arabia Saudí), un puerto costero del Mar Rojo rodeado por las duras arenas del desierto de Arabia.

Tras seis largos años de conflicto global, Abdul Latif Jameel sintió que un nuevo viento soplaba en todo el mundo.

Justo antes de la guerra, el 3 de marzo de 1938, un pozo petrolero de propiedad estadounidense en Dammam, al noreste de Arabia Saudí, había perforado lo que pronto sería identificado como la mayor fuente de petróleo del mundo. Ese negocio se convertiría en el actual gigante energético: Saudi-Aramco.

Con la transformación de la Sociedad de Naciones, creada tras la Primera Guerra Mundial, en la Organización Naciones Unidas y la reconstrucción masiva de las economías e infraestructuras de los países de Europa y el Pacífico, renaciendo de las cenizas de la guerra, una nueva era estaba amaneciendo rápidamente.

Yeda, Arabia Saudí, junio de 1945:  lugareños caminando por una calle de la ciudad de Yeda.  En la calle se alinean edificios altos de varios pisos.  En la planta baja las tiendas con grandes toldos dan a la calle.  (Crédito de la foto: Wilfred Thesiger [© Pitt River Museum]).

Abdul Latif Jameel se dio cuenta de que mejorar el transporte de personas podría conectar y fortalecer tanto a las empresas como a los particulares, contribuyendo al desarrollo económico de la sociedad y la vida. El vehículo de motor, que tenía poco más de 50 años desde la invención de Karl Benz en 1888, fue fundamental para este nuevo mundo. Su incipiente evolución permitió que las personas y los bienes se moviesen más rápida y fácilmente que nunca, aumentando el comercio y el intercambio de bienes, servicios e ideas.Esta sería una época de cooperación global y optimismo, de transporte masivo y de comunicación. Un mundo impulsado por el rápido desarrollo de las tecnologías y lleno de oportunidades.

La primera gasolinera de Abdul Latif Jameel fue un éxito. Más siguieron sus pasos. Este negocio florecía al mismo ritmo que la propiedad de automóviles y el transporte masivo en Arabia Saudí.

Esta resultó ser una era para abrir nuevas puertas y horizontes, con ambiciones innovadoras que fueron clave para construir mejores vidas.

Buen ojo para las oportunidades

Durante la siguiente década, Abdul Latif Jameel se convirtió en un negocio exitoso. Podría haber optado por un enfoque menos arriesgado y seguir haciendo lo que mejor sabía, pero Abdul Latif Jameel era un emprendedor al que no le gustaba dormirse en los laureles. Se dio cuenta de que la mayor oportunidad no era proporcionar combustible para los automóviles, sino venderlos.

En 1945, Arabia Saudí y Japón habían establecido relaciones diplomáticas. En 1955, 10 años después, Abdul Latif Jameel se puso en contacto con un prometedor fabricante de automóviles japonés llamado Toyota Motor Corporation, quien también buscaba oportunidades de expansión en Oriente Medio.

Izda.: Sakichi Toyoda, inventor y emprendedor (1867-1930)/Dcha.: Kiichiro Toyoda, fundador de Toyota Motor Corp. (1894-1952)

Sin embargo, Toyota no comenzó a hacerse un nombre y a expandirse internacionalmente hasta finales de la década de 1940 y principios de 1950.Kiichiro Toyoda fundó Toyota Motor Corporation en Japón en 1937. Las raíces del negocio se remontan varias décadas atrás, cuando su padre, el gran inventor Sakichi Toyoda, construyó un telar que podía tejer automáticamente.

Al igual que Abdul Latif Jameel, se trataba de un negocio familiar con un fuerte espíritu empresarial y buen ojo para las oportunidades. Toyota estaba comenzando a comercializar sus vehículos fuera de Japón, así que el acercamiento de Abdul Latif Jameel tuvo lugar en el momento perfecto. Era un negocio establecido, con una fuerza laboral en aumento y una amplia red de gasolineras que podían convertirse en salas de exposición ideales. Se aseguró los derechos para distribuir automóviles Toyota en Arabia Saudí y realizó de inmediato un pedido de cuatro de los primeros vehículos todo terreno.

El negocio de Abdul Latif Jameel ya estaba en marcha.

Invertir en progreso

El negocio demostró ser lo suficientemente ágil como para prosperar y crecer en un mundo que cambia rápidamente. Al fundador se le unieron sus hijos, incluido el actual presidente y director ejecutivo, Mohammed Abdul Latif Jameel.

Cuando lanzó con éxito el primer satélite del mundo, el Sputnik 1, en 1957, la URSS ganó la primera etapa de la carrera espacial. Pasaría más de una década hasta que EE. UU. eclipsara esta hazaña con el primer aterrizaje en la Luna en 1969. Japón tomó ejemplo y llevó a cabo el lanzamiento de su primer satélite en 1970. En 2020 se cumple el 50.º aniversario de ese evento.

Gracias a sus abundantes recursos naturales, la influencia económica de Arabia Saudí estaba experimentando un rápido crecimiento. Al mismo tiempo, las economías de Europa, América del Norte y el Lejano Oriente dejaban atrás la austeridad para dar paso una nueva era de innovación inspirada en la tecnología. En todos los hogares había una radio, y la mayoría también tenía televisores. Los mercados se estaban expandiendo cruzando fronteras. La propiedad de vehículos motorizados estaba en auge y viajar al extranjero ya no era solo cosa de los más ricos.

El 15 de agosto de 1981, el periódico Al-Jazeera anunció una competición con motivo del 25.º aniversario de la asociación entre Abdul Latif Jameel y Toyota con un millón de riales saudíes en premios.

A medida que crecía el negocio de Abdul Latif Jameel, mayor era la relación con Toyota. Uno de los hijos de Abdul Latif Jameel pasó un período de formación en la sede de Toyota en Japón, Mohammed Jameel fue a la universidad en Japón antes de estudiar en el ITM, e incluso sus nietos, Fady y Hassan Jameel, asistieron a la Universidad Sofía de Tokio. Esto refleja una profunda afinidad con Japón, su respetuosa gente, su rica herencia y su cultura empresarial.

Hoy, la filosofía de kaizen (mejora continua) y genchi genbutsu (ve y compruébalo por ti mismo) sigue presente en todos los aspectos del negocio.

Con el apoyo de Toyota, Abdul Latif Jameel buscó otras oportunidades de distribución y venta minorista en Oriente Medio y el norte de África, convirtiéndose en uno de los principales distribuidores independientes de Toyota a escala global y llegando a asociarse con Toyota en Marruecos, Argelia, Turquía, China y Japón, Mónaco y, por un tiempo, en Alemania y el Reino Unido.

 

Expansión y diversificación

Para apoyar este crecimiento, en 1979 se creó Abdul Latif Jameel Finance, destinada a facilitar la financiación de la compra de un Toyota, inicialmente en Arabia Saudí y más adelante también en Egipto y Turquía.

Anuncio del periódico Abdul Latif Jameel Finance de la década de 1970.

Aprovechando sus vínculos con Japón, un importante productor de electrónica de consumo, ese mismo año se estableció un negocio minorista y de distribución para importar productos de consumo y dispositivos electrónicos a Arabia Saudí.

Dos años después, se fundó una empresa de publicidad exterior para fomentar la comercialización de los productos del negocio.

En 1989, Abdul Latif Jameel también comenzó a exportar y distribuir vehículos de pasajeros Lexus, otra marca de Toyota y cuatro años después abrió el primer concesionario de Lexus en Arabia Saudí. Varios años más tarde, en 2018, se inauguró en Riad el concesionario de Lexus más grande del mundo.

Para 1996 la empresa ya operaba en el norte de África, en Asia, incluida una empresa de comercio general en Japón y sus primeros concesionarios en China, y pronto se expandiría a Turquía. Las operaciones en Turquía y en China cumplieron 20 años en 2019.

Se unieron nuevas marcas, como DENSO y Daihatsu, y los negocios se diversificaron más allá los concesionarios automovilísticos, hacia los sectores de finanzas, productos de consumo y publicidad. Estos fueron los primeros pasos de un enfoque emprendedor en materia de diversificación que se convertiría en el sello distintivo de éxitos futuros: aprovechar nuevas oportunidades y desarrollar alianzas estratégicas valiosas en nuevos sectores, todo enfocado a mejorar la calidad de vida en los países y comunidades en los que operan los negocios.

Desde los inicios, el fundador Abdul Latif Jameel enfatizó la importancia de ayudar a los demás y de apoyar a las comunidades, proporcionando regularmente fondos para buenas causas e iniciativas sociales.

1989 Jameel Management Centre at the American University in Cairo

 

En 1989, cuando se derrumbaron los muros en Europa del Este, la filantropía de la familia Jameel financió el establecimiento del Centro de Administración Jameel en la Universidad Americana en El Cairo, que rápidamente se convirtió en una institución líder en la educación superior en inglés acreditada internacionalmente.

Cinco años más tarde, en conmemoración de los profundos vínculos comerciales de la familia con Toyota, lanzaron el programa de becas Jameel-Toyota en el ITM, brindando apoyo financiero a prometedores estudiantes universitarios de más de 25 países de Oriente Medio, el norte de África y Asia, que celebraron su 25º aniversario en 2019.

Esto estuvo seguido por la apertura del Hospital Abdul Latif Jameel en Yeda, el primer hospital sin ánimo de lucro en Arabia Saudí, especializado en rehabilitación médica.

Apoyando a las comunidades

En 2003, diez años tras la muerte de su padre y el fundador de la empresa, y casi 50 años después de esa primera asociación con Toyota, Mohammed Jameel formalizó las diversas iniciativas humanitarias de la familia en una nueva organización filantrópica global, hoy conocida como Community Jameel.

Community Jameel ayuda a las comunidades a transformarse, enfocándose en soluciones sostenibles en innovación, creatividad, emprendimiento y juventud.

Desde iniciativas conjuntas con algunas de las principales instituciones de investigación del mundo, hasta el apoyo a las artes, la creación de empleo y las oportunidades educativas y empresariales, sus programas están unidos por un propósito común: continuar el compromiso de Abdul Latif Jameel con el desarrollo de la humanidad y fomentar el cambio positivo para un futuro mejor.

Los negocios de Abdul Latif Jameel han crecido conscientemente a partir de estas bases seguras, diversas y consolidadas, involucrando nuevas alianzas estratégicas e invirtiendo en sectores con potencial para crear beneficios económicos y sociales. La filosofía de desarrollo de la empresa, caracterizada y guiada por el espíritu filantrópico de la familia, queda patente con sus constantes inversiones en lo que se conoce como “la infraestructura de la vida”.

Abdul Latif Jameel es un actor clave en el sector de la movilidad a escala global y ha desarrollado una fuerte presencia en sectores tan diversos como inmobiliaria, ingeniería y fabricación, productos de consumo, servicios financieros, publicidad y medios o servicios energéticos y medioambientales.

Invertir en la infraestructura de la vida

Consciente de la progresiva preocupación mundial por el cambio climático y la creciente demanda de fuentes más sostenibles, en 2012 reunió sus servicios energéticos y ambientales en una nueva entidad: Abdul Latif Jameel Energy.

Al combinar la amplia experiencia con respecto a la energía a nivel mundial de Abdul Latif Jameel con su conocimiento, experiencia y compromiso con los mercados locales y la sostenibilidad, Abdul Latif Jameel Energy ha crecido rápidamente. La adquisición de Fotowatio Renewable Ventures (FRV) en 2015 consolidó su posición y amplió su alcance. Dicha adquisición ha ayudado a transformar Abdul Latif Jameel Energy en uno de los desarrolladores de energía solar fotovoltaica más importantes del mundo. A raíz de este éxito inicial, Abdul Latif Jameel Energy ha seguido invirtiendo en el sector solar. Se ha expandido a más tecnologías y geografías, desarrollando su experiencia y capacidades en energía eólica, solar e hídrica y estando presente en más de 20 países.

La experiencia ambiental se fortaleció aún más en 2017 con el establecimiento de Almar Water Solutions, un proveedor especializado en capacidades técnicas para el desarrollo de infraestructuras hidráulicas. En 2018, Almar Water Solutions se adjudicó el contrato para desarrollar la primera planta de desalinización a gran escala de Kenia.

Con el tiempo, Almar Water Solutions tiene como objetivo llevar el conocimiento y las prácticas recomendadas a nuevas áreas, proporcionando soluciones hídricas que aseguren la salud continuada de la próxima generación. Ya están activos tanto en Sudáfrica, Baréin, Egipto, Kenia y Chile, como en Arabia Saudí, el mercado de desalinización más grande de Oriente Medio, y continúan supervisando mercados clave en todo el mundo.

Más recientemente, Abdul Latif Jameel ha anunciado su primer proyecto de baterías a escala de servicios públicos en colaboración con el desarrollador británico Harmony Energy, como parte del plan de inversión a largo plazo de la empresa para desarrollar proyectos de almacenamiento de energía a nivel mundial.

Esta pasión por asegurar un entorno sostenible para las generaciones futuras ha hecho que Abdul Latif Jameel haga también su propia contribución para desarrollar sistemas de movilidad más limpios y eficientes, especialmente importantes para las comunidades en crecimiento.

Como distribuidor de Toyota en varios mercados durante muchos años, ha jugado un papel decisivo a la hora de presentarles a los conductores de todo el mundo el vehículo eléctrico híbrido más vendido del mundo, el Toyota Prius. También suministró una flota de prueba de Toyota Mirai, vehículos de hidrógeno con cero emisiones, para un proyecto piloto de combustible para vehículos de hidrógeno.

Demostrando aún más su compromiso con un modelo de movilidad más sostenible en el futuro, Abdul Latif Jameel es uno de los principales inversores de RIVIAN, una empresa estadounidense de movilidad y vehículos eléctricos de rápido crecimiento. Entre los otros inversores de RIVIAN destacan el gigante minorista Amazon, Ford Motor Company y Cox Automotive. Con la vista puesta en el futuro, recientemente también ha invertido en JOBY Aviation, una start-up pionera en los taxis aéreos eléctricos con sede en los Estados Unidos.

Impulsando el progreso con un propósito

Community Jameel ha seguido un camino igual de significativo, implementando programas por su cuenta y colaborando con las principales instituciones y organizaciones internacionales en seis campos de desarrollo principales: sustento, educación, evidencia científica, clima, salud y artes. Siempre con la misma aspiración: innovar para construir un futuro mejor para todos.

Sus iniciativas incluyen cinco laboratorios de investigación reconocidos a nivel mundial, cuatro en el ITM (J-WAFS, J-PAL, J-WEL y Jameel Clinic) y el quinto en el Imperial College de Londres (Jameel Institute). Estos J-Labs reúnen a algunos de los mejores investigadores del mundo para analizar problemas críticos, desde aliviar la pobreza y mejorar la educación, hasta transformar los sistemas de agua y alimentos o revolucionar la atención médica a través de la inteligencia artificial, los macrodatos y el aprendizaje automático.

Otras iniciativas de Community Jameel incluyen Bab Rizq Jameel (BRJ), que comenzó como una organización sin ánimo de lucro para fomentar la creación de empleo y la formación, y que en la actualidad se ha expandido para incluir servicios de contratación, microfinanciación y de apoyo a los emprendedores/pequeñas empresas. Hasta ahora, BRJ ha ayudado a crear más de 900 000 empleos en Oriente Medio y el norte de África.

También está Art Jameel, que proporciona iniciativas artísticas y educativas y apoya a artistas y comunidades creativas a través de institutos patrimoniales y programas de restauración, incluidos Jameel Arts Center, en Dubái, y Hayy: Creative Hub, en Yeda.

75 años después de esa primera gasolinera, la inversión innovadora sigue siendo la piedra angular del enfoque comercial de Abdul Latif Jameel.

Pero hoy, tiene realmente una escala global.

A través de nuestras continuas inversiones en la “infraestructura de la vida” en mercados clave de todo el mundo, desde el transporte hasta la energía, el comercio electrónico y los bienes inmuebles, en Abdul Latif Jameel nos comprometemos a apoyar un futuro más limpio y ecológico para todos, al mismo tiempo que nos esforzamos por encontrar soluciones a algunas de las preguntas más difíciles