Democratizar la atención sanitaria exploración a exploración
Sesión de preguntas y respuestas con Butterfly Network y Abdul Latif Jameel Health sobre su nueva asociación para la distribución del dispositivo portátil de obtención de imágenes Butterfly iQ+.
Más de 4700 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a la obtención de imágenes médicas[1], desde comunidades desatendidas de los Estados Unidos hasta zonas remotas de África. El Butterfly iQ+, el primer dispositivo portátil de obtención de imágenes de cuerpo entero y de sonda única del mundo, tiene como objetivo solucionar esta situación.
Gracias a la combinación de semiconductores, inteligencia artificial y tecnología en la nube, Butterfly ha hecho posible el inicio de una nueva era de la obtención de imágenes médicas y, con ello, de la atención sanitaria mediante un dispositivo que cuesta menos de 2400 dólares (en Estados Unidos). El producto está diseñado para ayudar drásticamente a los médicos formados que necesiten evaluar rápidamente el estado de un paciente y dar respuestas clínicas con mayor rapidez, y tiene el potencial de ampliar las capacidades de los médicos que trabajan fuera de los hospitales en áreas desarrolladas, subdesarrolladas y remotas. Los profesionales sanitarios pueden recopilar imágenes avanzadas, realizar evaluaciones rápidas y guiar procedimientos críticos independientemente del lugar en el que se encuentren, y compartir esas imágenes sin problemas con médicos de todo el mundo para ayudar con la lectura y la interpretación de las exploraciones según sea necesario.
En octubre de 2021, Abdul Latif Jameel Health y Butterfly Network Inc. anunciaron una nueva y emocionante colaboración estratégica para la distribución del Butterfly iQ+ en mercados en desarrollo en Oriente Medio, el norte de África, Turquía e India.
Hablamos con el Dr. John Martin, director médico de Butterfly Network, y Akram Bouchenaki, CEO de Abdul Latif Jameel Health, sobre esta tecnología revolucionaria y los objetivos compartidos que han impulsado esta colaboración.
¿Podría explicarnos el trasfondo del Butterfly iQ y de dónde surgió la idea?
JM: La idea la tuvo el fundador de la empresa, Jonathan Rothberg. Probablemente su nombre le sea familiar ya que es el padre de la secuenciación de ADN de nueva generación. Pero también es un emprendedor en serie en el campo de la tecnología médica. Jonathan siempre funda sus empresas en torno a algo que le apasione, donde exista un claro potencial para hacer las cosas de forma diferente. Tiene una hija que nació con un problema congénito por lo que necesitó una combinación de diagnóstico por imagen junto con un tratamiento con ultrasonidos de alta frecuencia.
En el proceso de acompañarla en ese tratamiento, se percató de lo complicado que era acceder a las ecografías. Eso le dio la idea y la motivación para diseñar una solución mejor. Así que contrató a algunos investigadores de excepcional talento del ITM y se puso manos a la obra.
Uno de los mayores desafíos fue averiguar cómo introducir la tecnología de obtención de imágenes en un chip, lo que le llevó siete años, pero fue el cambio transformador que sentó las bases de la solución Butterfly.
¿Por qué suponía un punto de partida tan importante lograr introducir la obtención de imágenes en un chip?
JM: El resto de sistemas de ultrasonidos del mundo se construyen sobre cristales piezoeléctricos, básicamente rocas diminutas. Estos cristales se moldean en un formato para crear un haz de ultrasonidos, y se necesitan diferentes cristales para formar haces de diferentes formas y diferentes frecuencias de haces.
Este es el motivo por el que cualquier otro sistema de ultrasonidos del mundo requiere múltiples sondas y un sofisticado procesamiento de señales para analizar las señales de esas sondas distintas, etc. Así es como se ha hecho a lo largo de 50 años. Lo que queríamos conseguir era un dispositivo único que pudiera explorar toda una gama de aplicaciones diferentes, es decir, diferentes configuraciones, lineales, en fase y curvas, y una gama completa de frecuencias, para poder explorar todo el cuerpo con un solo dispositivo. En resumen, ese fue el reto al que nos enfrentábamos.
Butterfly utiliza una tecnología llamada CMUT, que son las siglas en inglés de transductor ultrasónico capacitivo micromecanizado. Para lograr esta solución, ha sido necesaria una combinación de persistencia incansable y algunas personas realmente inteligentes en el diseño de chips y en la obtención de imágenes.
¿Y por qué es tan importante? Si pensamos en la forma en que accedemos a las imágenes hoy en día, la obtención de imágenes es un proceso que solicitamos y, la mayoría de las veces, es un lugar al que nos envían para obtener una exploración, lo que introduce el elemento del tiempo.
Como médico, no puedo empezar un tratamiento hasta saber qué le pasa al paciente. Butterfly pone una herramienta de evaluación avanzada en el bolsillo de los médicos que les permite responder a esas preguntas de inmediato, de modo que puedan iniciar el plan de tratamiento mucho más rápido.
¿Cuáles son algunas de las aplicaciones en las que esta tecnología puede realmente marcar la diferencia?
JM: Creo que esta tecnología podría suponer un gran cambio en la forma en que abordamos las desigualdades sanitarias en todo el mundo. Dos tercios de la población mundial no tienen acceso a los diagnósticos por imágenes médicas. Cada 90 segundos, una madre muere en algún lugar del mundo debido a complicaciones en el parto[2]. Alrededor de 700 000 niños mueren cada año debido a complicaciones de la neumonía pediátrica.[3]
Son cosas que podrían solucionarse si la obtención de imágenes de una forma simple estuviera disponible en cualquier lugar y en cualquier momento.
Actualmente, gracias a un dispositivo de ultrasonidos asequible y a un smartphone muy sencillo, se pueden obtener imágenes en lugares donde antes no era posible.
No solo nos referimos a países en vías de desarrollo. Recuerdo una ocasión en la que estaba en una sala de urgencias de Estados Unidos mostrándole nuestro dispositivo a algunos médicos. Entonces un paciente entró en pleno paro cardíaco en una máquina de RCP. Los médicos querían colocarle un catéter para ponerle un baipás coronario, así que utilizaron el Butterfly iQ+ para guiar el catéter hacia el interior del vaso sanguíneo y hasta la posición correcta en el corazón. Era la primera vez que el médico veía el dispositivo, literalmente lo había visto minutos antes, y pudo usarlo de forma eficaz.
¿Qué fue lo que le atrajo de la colaboración con Abdul Latif Jameel Health?
JM: Parte del reto al que nos enfrentamos es el alcance geográfico. ¿Cómo se puede hacer llegar este dispositivo, y el potencial de esta forma de obtención de imágenes, a las personas que realmente lo necesitan? ¿Quién puede usarlo en sus pacientes? ¿Quién puede difundir el mensaje?
Hay 40 millones de trabajadores sanitarios en todo el mundo que necesitan nuestro dispositivo. Este es el estetoscopio del futuro, porque es lo suficientemente sencillo como para que cualquier profesional sanitario capacitado pueda aprender a utilizarlo. Estamos desarrollando herramientas de inteligencia artificial para que sea aún más sencillo y fácil de usar e interpretar. Por ello, necesitamos socios que puedan ayudarnos a llevarlo hasta las personas que más lo necesitan, y eso es algo que Abdul Latif Jameel Health hace extraordinariamente bien.
Akram, desde su punto de vista, ¿qué es lo que tiene Butterfly que se alinea tan bien con la misión general de Abdul Latif Jameel Health?
AB: Butterfly es un gran ejemplo de lo que estamos tratando de lograr en Abdul Latif Jameel Health. Es una tecnología que tendrá un impacto inmediato y profundo en la atención sanitaria a nivel mundial. Estaba hablando con John el otro día y me explicó Butterfly a la perfección. Me dijo: “Como médicos, solíamos escuchar y hacer suposiciones. Pero ahora podemos ver y saber qué hay dentro del cuerpo”.
La misión que impulsa tan claramente el desarrollo de la labor de Butterfly Network y el dispositivo innovador que han presentado se ajustan a la perfección con nuestra visión, sobre cómo mejorar el acceso a la atención sanitaria para aquellos que más la necesitan e impulsar la atención sanitaria inclusiva a través de la innovación.
No se trata de vender un nuevo aparato, sino de mostrar un dispositivo que tendrá un profundo impacto en la forma en que se practica la medicina.
Las capacidades de este pequeño y versátil dispositivo portátil no tienen límites y estamos comprometidos con la distribución de esta tecnología para poder atender a más de 2000 millones de personas en Oriente Medio, África, Turquía e India. Forma parte de nuestra misión colaborar con las empresas revolucionarias del sector, aquellas que cuestionan cómo se han prestado tradicionalmente los servicios sanitarios y cómo se puede atender mejor a los miles de millones de personas de las comunidades desatendidas.
¿Por qué decidieron centrarse en los mercados de Oriente Medio, África, Turquía e India?
AB: Se trata de grandes territorios, con enormes disparidades en la infraestructura médica. Por ejemplo, India, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos, tienen infraestructuras, volúmenes de pacientes, perfiles de enfermedad y epidemiología muy diferentes. Pero en todos estos mercados, la sonda Butterfly presentada, introducida y comercializada adecuadamente aportará enormes beneficios a numerosos pacientes y esperanza a sus familias.
JM: Coincido con lo que ha dicho Akram, es cierto que existe una gran necesidad en estos territorios. La misión de Butterfly es democratizar la medicina. Queremos llegar allí donde haya una necesidad clínica.
No se trata de convertir a todos los médicos en ecografistas. Al contrario, el objetivo de este dispositivo es que no sea necesario ser ecografista para utilizarlo o para comprender la información que proporciona. Se trata de que los médicos dispongan de la información adecuada en el momento oportuno para tomar una decisión rápida, y de que se eliminen los obstáculos, como la asequibilidad y la disponibilidad, para tener acceso a esa información.
¿Quiénes considera que son los principales usuarios de Butterfly?
JM: Butterfly se dirige a un público muy amplio, es el caso de los médicos de urgencias, cardiólogos, ortopedistas, ginecobstetras, etc. Pero también nos gustaría poner este dispositivo en manos de estudiantes de medicina y de enfermería, sobre todo porque es muy asequible, para ayudarles en su formación y a familiarizarse con las imágenes por ultrasonido, para que se conviertan en usuarios expertos a medida que avanzan en su trayectoria de aprendizaje, lo cual permitirá que Butterfly forme parte de la manera en que practican medicina.
Abdul Latif Jameel Health cuenta con décadas de experiencia en Oriente Medio, África del Norte y Turquía. ¿Cómo esperan aprovechar esa experiencia para sacar al mercado Butterfly iQ+?
AB: Nuestro objetivo es ser un socio de Butterfly que les permita llegar a un público más amplio amplificando su mensaje y abriendo nuevos canales en estos mercados. El profundo conocimiento que Abdul Latif Jameel Health ha desarrollado a lo largo de los últimos 75 años en la región nos sitúa en una buena posición para gestionar la introducción de nuevas tecnologías, aprovechando nuestra experiencia pasada en diferentes áreas funcionales, tratando con diferentes organizaciones, diferentes políticas y complejidades de cada mercado.
Nos ocuparemos de esta complejidad para asegurarnos de que el dispositivo llegue a las manos de la gente de forma rápida y asequible.
La infraestructura digital en algunos de los mercados objetivo será muy variable en términos de escala y calidad. ¿Podría esto suponer un problema para la aceptación de Butterfly iQ+?
JM: Desde luego que no. Una de las ventajas de Butterfly es que no necesita una gran infraestructura digital para funcionar. Por supuesto, hay varios niveles distintos en los que puede operar, con funciones cada vez más sofisticadas. Pero en su nivel más accesible, es capaz de responder a preguntas clínicas complejas en medio de la nada.
De hecho, hay un dispositivo de Butterfly en la estación espacial ahora mismo. También ha estado en entornos extremos con el ejército. Todo lo que se necesita es electricidad y un smartphone para conectarlo, por lo que es ideal para ubicaciones remotas.
Esta colaboración con Butterfly es la última de una serie de colaboraciones y asociaciones para Abdul Latif Jameel Health. ¿De qué manera encaja en la cartera de tecnologías que están desarrollando?
AB: Se trata de una colaboración muy importante para nosotros porque es una tecnología realmente revolucionaria. Supone un gran avance en el ámbito de la obtención de imágenes médicas, por lo que estamos destinando una gran cantidad de energía e infraestructura en torno a la sonda de Butterfly para asegurarnos de que se lanza y se introduce en los mercados de la mejor manera posible. Ocupará un lugar central en nuestra estrategia comercial para impulsar la inclusividad sanitaria en el sur global, del mismo modo que otros productos interesantes de nuestra cartera de negocios, como es el exoesqueleto de Cyberdyne, el monitor fetal móvil de Melody International y la tecnología de apoyo quirúrgico de realidad aumentada de Holoeyes, junto a otros que llegarán en 2022.
¿Cree que es posible que un futuro todos los médicos tengan un ecógrafo Butterfly en el bolsillo?
JM: Sí, estoy cien por cien seguro. Ya hay facultades de Medicina en los Estados Unidos que están facilitando ecógrafos de Butterfly a sus estudiantes, y muchos de ellos en su primer año. Están aprendiendo desde el principio de su carrera profesional lo que es capaz de lograr esta tecnología y cómo puede ayudarles en su práctica médica. Si todos podemos llevar encima algo con lo que podamos ver dentro del cuerpo y tenemos los conocimientos y la experiencia para capturar y utilizar esas imágenes, no es una cuestión de si deberíamos hacerlo. La pregunta más importante es: ¿por qué no íbamos a hacerlo?
AB: Una ventaja añadida es su asequibilidad. El precio del Butterfly se ha fijado de forma deliberada para que sea lo más accesible posible. Es mucho más barato que un ecógrafo tradicional, lo cual es otro factor clave para su adopción masiva. Por eso es tan fácil ponerlo en manos de los estudiantes y ayudar a democratizar este ámbito de la atención sanitaria.
La sonda Butterfly forma parte de una nueva oleada de tecnología médica avanzada que está transformando la atención sanitaria. ¿Cómo cree que evolucionará el sector en los próximos años?
JM: La transformación digital de la atención sanitaria no podría estar atravesando un momento más emocionante. En un futuro, nos permitirá detectar las enfermedades cada vez más pronto y de manera rentable y segura. Cuanto antes se diagnostique algo, mejores serán los resultados y mayor será la rentabilidad.
Se trata de un ámbito en el que la tecnología médica tiene el potencial de dar grandes saltos hacia delante y es un momento increíblemente emocionante para participar en él.
[1] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5704652/#R3
[2] https://www.amnestyusa.org/themes/womens-rights/maternal-health/
[3] https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/pneumonia