Reiniciando nuestro clima: hacia una transición energética sostenible
No es exagerado decir que el futuro de nuestra sociedad, de nuestro modo de vida y posiblemente incluso del propio planeta depende de nuestra capacidad para detener y potencialmente revertir los impactos del cambio climático. Las generaciones futuras cuentan con nosotros.
Si fallamos, compartimos un futuro desalentador: Temperaturas elevadas. Capas de hielo derritiéndose. Aumento del nivel del mar. Sin embargo, si tenemos éxito, no solo garantizaremos el futuro de nuestra sociedad, sino que abriremos un camino completamente nuevo hacia una forma de vida más saludable, más justa y más sostenible para el planeta.
En el centro de esta encrucijada está la energía. Sin ella, nuestra civilización colapsaría. Pero ahí está el problema. La producción de electricidad es la principal causa de contaminantes atmosféricos.[1] Peor aún: para 2050, es posible que necesitemos el doble de energía que ahora.[2]
La magnitud del desafío global que tenemos ante nosotros no tiene precedentes. ¿Ya hemos pasado, como afirman algunos expertos, “el año cero del apocalipsis climático”?[3]
Incluso con tanto en juego, nos encontramos también frente a una cruda realidad: nuestras buenas intenciones deben ser económicamente viables.
Afortunadamente, cada vez es más difícil ignorar el hecho de que, cuando se trata de energías renovables, como la energía eólica y solar, las matemáticas cuadran. Menos contaminación no significa menos beneficios, sino más.
Si el dinero habla, escuchémosle
El momento de probar de una vez por todas la viabilidad económica de las energías renovables no es el próximo año, ni siquiera mañana. Es ahora. Mientras hacemos cábalas, las poblaciones están sufriendo olas de calor, mareas devastadoras y un clima extremo.
Pasemos a las buenas noticias. Como se explica en nuestro artículo de Spotlight sobre los costes económicos del cambio climático, por Fady Jameel, presidente adjunto y vicepresidente de Abdul Latif Jameel, los cerebros empresariales están bien motivados para unirse en la cruzada por la energía verde.
- Doscientas de las mayores empresas del mundo que cotizan en bolsa estiman que las consecuencias del cambio climático les costarán, en total, un billón de USD.[4]
- La Organización Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas espera que el estrés por calor relacionado con el trabajo reduzca las horas de trabajo globales en el equivalente a 80 millones de puestos de trabajo para 2030.[5]
- Según un cálculo, los desastres naturales se traducen en una pérdida de 520 000 millones de USD en consumo anual.[6]
- Sin medidas correctivas urgentes, 100 millones de personas más se verán abocadas a la pobreza para 2030 debido al cambio climático.[7]
El dinero inteligente se centra en la energía verde para salvar nuestro medioambiente y dinamizar nuestra economía pospandémica. Aunque los biocombustibles y la hidroelectricidad continúan su ascenso constante, son la energía solar y eólica las que están generando más entusiasmo. No es necesario investigar mucho para ver cómo estas tecnologías ya se están preparando para asumir un papel decisivo en el mercado eléctrico.
La ardiente ambición de los pioneros solares
La energía solar está aumentando. Es posible que la pandemia haya ralentizado el despliegue de nuevos proyectos fotovoltaicos (FV) en todo el mundo, pero su impulso es más fuerte que el de cualquier superbacteria.
La Agencia Internacional de la Energía (IEA por sus siglas en inglés) prevé que la capacidad solar global se acerque a los 200 GW para finales de 2021, un nuevo récord en la industria.[8] China, Europa y los EE. UU. marcan el ritmo, pero se trata de un fenómeno verdaderamente global: más de 30 países tienen ya una capacidad solar de más de 1 GW, como se explora en nuestro artículo de Perspectives sobre el rápido crecimiento del mercado de la energía solar. India y Japón aprovecharán más los rayos del sol de aquí a 2030.
Las nuevas iniciativas ocupan titulares a diario. Un ejemplo es la planta Rashid Al Maktoum IV de los Emiratos Árabes Unidos, el mayor proyecto de energía solar concentrada (Concentrated Solar Power, CSP) en una única instalación de todo el planeta. Rashid Al Maktoum IV obtuvo una financiación de 4200 millones de USD para su última ampliación, en la que se incorporó no solo la torre solar más alta del mundo, de 260 metros, sino también la mayor capacidad de almacenamiento térmico mundial, de hasta 15 horas.[9]
También son dignas de mención las plantas de energía solar Leh y Kargil, proyectos de 6 mil millones de USD en Jammu y Cachemira (India), que se conectarán a una red de transmisión que se extenderá 850 km hasta Punjab e inyectarán unos 7,5 GW de energía en la red.
En vista de estas enormes inversiones, la IEA espera que la energía solar satisfaga una quinta parte de las necesidades energéticas mundiales para 2040.[10]
Sentimos el calor, ¿y tú?
En Abdul Latif Jameel somos conscientes del potencial de la energía solar desde hace mucho tiempo. Ahora, a través de nuestro negocio insignia de energía renovable, Fotowatio Renewable Ventures (FRV), lideramos el auge solar con una creciente cartera de proyectos en todo el mundo.
Tomemos como ejemplo nuestro progreso en Australia. Nuestros 67,8 MW en la granja solar de Goonumbla, en Nueva Gales del Sur, comenzaron a operar en 2019 y suministran energía limpia a más de 45 000 hogares, lo que ahorra unas 140 000 toneladas de CO2 anualmente. Del mismo modo, nuestros 85 MW en la granja solar de Winton, en Victoria, generarán 210 000 MWh de energía cada año y nuestra nueva agrupación empresarial con Snowy Hydro, la granja solar Sebastopol de 90 MW en Nueva Gales del Sur, aporta unos beneficios medioambientales equivalentes a 27 700 coches menos en la carretera.
No olvidemos tampoco nuestro crecimiento en México. En 2019 comenzamos a operar la planta solar Potosí, en San Luis de Potosí, que ahora genera 815 000 MWh de energía limpia cada año. Nuestra segunda planta mexicana, la granja fotovoltaica Potrero en Jalisco, está configurada para abastecer a 128 000 hogares y ahorrar 437 000 toneladas de CO2 cada año.
También estamos vinculados a un hito tecnológico que cambiará las reglas del juego: el gran avance en las baterías.
Las baterías de próxima generación prometen una revolución
Las baterías hipereficientes son el “santo grial” de las energías renovables, el “eslabón perdido” que debería llenar el vacío que se da cuando no brilla el sol ni sopla el viento. Este es un tema que analizamos en profundidad en nuestro artículo de Perspectives sobre las últimas innovaciones en tecnología de baterías. Las baterías a gran escala permiten que la energía generada durante los períodos productivos satisfaga la demanda en otros momentos. El almacenamiento de energía es un campo en el que están invirtiendo muchos inversores con visión de futuro y donde se obtendrán algunos de los mayores rendimientos.
Se prevé que las instalaciones de almacenamiento de energía se multipliquen de 9 GW (2018) a la increíble cifra de 1095 GW para 2040. Esto se lo tenemos que agradecer a la enorme disminución en los costes de las baterías de iones de litio.[11]
Abdul Latif Jameel está a la vanguardia de esta investigación, ya que explora la próxima generación de los conceptos de iones de litio en la división tecnológica de FRV, FRV-X.
El ritmo del progreso es inspirador. FRV ya ha comenzado a operar su conjunto de baterías a escala de servicios públicos de 15 MWh en Holes Bay, Reino Unido. Ese proyecto, en asociación con el desarrollador británico Harmony Energy, se conecta a la red de distribución Southern Electric Power. Esta área, y otras tecnologías emergentes, se explora más a fondo en un reciente podcast de Spotlight presentado por Fady Jameel.
También podemos celebrar la planta de energía renovable de 540 GWh de FRV en Chile, cuyas baterías están diseñadas para suministrar electricidad continuamente a 224 000 hogares. Al ser una planta híbrida, el proyecto chileno también confía en el segundo catalizador de la revolución de la energía verde: la energía eólica.
El viento: una fuerza a tener en cuenta
Como fuente de energía para la industria y los hogares, el viento es una estrella de pleno derecho: es barato, limpio e ilimitado. Los números hablan por sí solos.
- Se espera que entre ahora y 2023 se pongan en funcionamiento 330 GW adicionales de energía eólica, lo que aumentará la capacidad mundial a más de 900 GW.[12]
- América prevé incrementar su capacidad en más de 220 GW de aquí a 2024.[13]
- Europa prevé albergar 320 GW de energía eólica para 2030, lo que satisfaría casi una cuarta parte de sus necesidades energéticas y crearía cientos de miles de nuevos puestos de trabajo.[14]
La industria avanza a toda velocidad, tal y como se describe en nuestro artículo de Perspectives sobre el potencial de la energía eólica.
Un ejemplo de ello es Ulanqab, un parque eólico de 6 GW en China que costará 6200 millones de USD y cubrirá 3800 kilómetros cuadrados de Mongolia Interior. El objetivo es que esté listo a tiempo para ayudar a abastecer los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022. Otro desarrollo notable es Dumat Al Jandal, un proyecto de 500 millones de USD que está situado en la región de Al Jouf de Arabia Saudí y supone un hito para la energía eólica en Oriente Medio. Dumat Al Jandal de 400 MW debería alcanzar una potencia de 70 000 para 2022.
Una clara señal de hacia dónde sopla el viento.
Ideas flotantes para una revolución en alta mar
Está previsto que los parques eólicos marinos dupliquen su participación en el mercado eólico de aquí a 2023, del 9 % al 18 %, una tasa de crecimiento que duplica la de la energía eólica terrestre.[15]
Solo en 2019, Europa fue testigo de diez nuevos parques eólicos marinos, con una potencia total de 3,6 GW y tamaños medios entre 300 MW y 600 MW[16].
En los EE. UU. se está planificando el mayor parque eólico marítimo del mundo, con la ampliación del Coastal Virginia Offshore Wind Project. Esa instalación producirá 2,64 GW de potencia para 2026.
¿Por qué esta enorme inversión en energía eólica marina? Una vez más, los costes son determinantes.
Aunque la energía eólica marina sigue siendo más cara que la terrestre, debido a los mayores costes de instalación y mantenimiento, la brecha se está reduciendo debido a las turbinas más grandes y a las economías de escala. En el futuro se prevén reducciones de los costes en alta mar de entre el 30 % y el 50 %, lo que hace que la energía eólica sea aún más atractiva para los inversores.[17]
Las próximas innovaciones técnicas incluyen nuevos materiales y técnicas de construcción para crear turbinas más altas y cada vez más eficientes. En el parque eólico de Dogger Bank, en el Reino Unido, que comenzará a funcionar a principios de la década de 2020, cada turbina tendrá 220 m de altura. Cuando se trata de turbinas eólicas, la altura realmente importa. Por ejemplo, el rendimiento energético de una turbina de 170 m es un 35 % mayor que el de una turbina de 70 m.[18]
Un verdadero soplo de aire fresco para la economía de la energía verde.
Superpoderes con un potencial heroico
El futuro de las energías renovables está firmemente ligado al apoyo gubernamental.
En Estados Unidos, por ejemplo, surgieron inquietudes cuando los nuevos proyectos solares se retrasaron debido a unas reformas fiscales corporativas que afectaron a la confianza en el precio de los módulos fotovoltaicos. China también vio una desaceleración solar, que la AIE atribuyó al hecho de que el gobierno eliminase las tarifas de alimentación. Sin embargo, por experiencia sabemos que, cuando prevalecen las políticas centrada en el futuro, la inversión continúa.
Por ejemplo, las regulaciones favorables a las energías renovables de Chile están acelerando la actividad de FRV en América del Sur. También estamos explorando oportunidades en Uruguay, Brasil, Perú y Colombia, debido a políticas igualmente propicias para las energías renovables en los países vecinos.
Los acuerdos bilaterales de compra de energía (PPA) deberían aumentar exponencialmente el apetito por las inversiones renovables. Estos PPA definirán los ingresos y la calidad crediticia de los proyectos eólicos a nivel mundial, ayudando a los financieros a respaldarlos con confianza.[19]
Como líderes de la industria en el campo de la energía verde, nos apasiona garantizar el apoyo político para las energías renovables en todos los rincones del mundo.
“Ya estamos colaborando con gobiernos, legisladores y socios de todo el mundo para sentar las bases de un nuevo modelo energético”, dice Felipe Hernández, Director general de Ingeniería y Gestión de Activos en FRV.
Damos luz verde a la energía limpia
Ya sea aprovechando el poder del sol o desatando el potencial del viento, en Abdul Latif Jameel sabemos que el futuro de la energía es rotundamente renovable. Por lo tanto, ya estamos activos en 18 países y nos hemos esforzado para aumentar nuestra cartera de proyectos en un 50 % en menos de dos años.
Respaldando nuestro compromiso con el desarrollo económico, también estamos comprometidos a crear un legado significativo dondequiera que operemos. Esto significa crear empleos en todos los niveles y capacitar a los trabajadores locales para mejorar la experiencia de los países en energía renovable.
Descarbonizar el sector energético debe ser una prioridad para todos nosotros. Si este es realmente el “año cero” del apocalipsis climático, es momento de detener el reloj.
“Hay muchas opciones que podemos seguir hoy que afectarán a si vamos a ser capaces de acercarnos a un sistema de energía de emisiones cero en 2050.
Tomar las decisiones correctas ayudará a impulsar la economía, proteger el medioambiente y salvaguardar nuestras sociedades de cara al futuro”, afirma Fady Jameel, presidente adjunto y vicepresidente de Abdul Latif Jameel.
[1] https://www.epa.gov/ghgemissions/sources-greenhouse-gas-emissions
[2] https://www.eia.gov/todayinenergy/detail.php?id=41433
[3] https://www.theguardian.com/commentisfree/2019/dec/20/2019-has-been-a-year-of-climate-disaster-yet-still-our-leaders-procrastinate
[4] https://www.cdp.net/en/research/global-reports/global-climate-change-report-2018/climate-report-risks-and-opportunities
[5] https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—dgreports/—dcomm/—publ/documents/publication/wcms_711919.pdf
[6] https://www.worldbank.org/en/topic/climatechange/overview
[7] https://www.worldbank.org/en/topic/climatechange/overview
[8] https://www.iea.org/reports/renewable-energy-market-update/2020-and-2021-forecast-overview
[9] http://helioscsp.com/dewa-reviews-construction-of-4th-phase-of-the-mohammed-bin-rashid-al-maktoum-solar-park/
[10] https://www.powermag.com/iea-world-energy-outlook-solar-capacity-surges-past-coal-and-gas-by-2040/
[11] https://about.bnef.com/blog/energy-storage-investments-boom-battery-costs-halve-next-decade/
[12] https://gwec.net/press-release-q3-market-intelligence-update-2019/
[13] https://gwec.net/americas-wind-installations-rise-12-in-2019-to-13-4gw/
[14] https://www.ewea.org/fileadmin/files/library/publications/reports/EWEA-Wind-energy-scenarios-2030.pdf
[15] https://gwec.net/press-release-q3-market-intelligence-update-2019/
[16] https://windeurope.org/newsroom/press-releases/europe-installs-a-record-3-6-gw-of-offshore-wind-in-2019/
[17] https://www.nanalyze.com/2019/05/wind-energy-stock-wind-power/
[18] https://buildingspecifier.com/wind-turbines-set-to-reach-mega-heights-with-new-techniques/#
[19] https://gwec.net/press-release-q3-market-intelligence-update-2019/