A nivel global, el material de construcción de referencia es a su vez uno de los principales factores que contribuyen a los problemas climáticos del planeta. ¿Qué podemos hacer para reducir su impacto negativo?

Catorce mil millones de metros cúbicos. Esa es la cantidad de cemento que se produce cada año.[1] Para 2050, esta cifra alcanzará los 20 000 millones.[2]

Independientemente de si se utiliza de forma directa como transformado en hormigón, el recurso más usado por los humanos está en todas partes: desde edificios, oficinas y escuelas hasta puentes, carreteras y hospitales. Sin embargo, también es uno de los factores que más contribuyen al cambio climático, puesto que el hormigón por si solo representa el 7 % de las emisiones mundiales de CO2.[3]

El cemento y el hormigón son objetivos prioritarios para lograr limitar el calentamiento global por debajo de 1,5 grados centígrados. La buena noticia es que están surgiendo soluciones innovadoras y mejoradas, como la tecnología de captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS), el reciclaje o el uso de materiales alternativos. Ahora bien, primero habrá que abordar grandes obstáculos en términos de inversión, incentivos, regulación y coordinación.

El futuro no está decidido (todavía).

Una ardua labor por delante

Se prevé que la producción de cemento aumente para satisfacer la creciente demanda mundial.[4] Sin embargo, la Asociación Mundial del Cemento y el Hormigón (GCCA) ha hecho un llamamiento para alcanzar la descarbonización completa para 2050, lo que supondría reducir un 20 % las emisiones de CO2 por tonelada métrica de cemento y un 25 % las emisiones de CO2 por metro cúbico de hormigón para 2030 (en comparación con los niveles de 2020).[5]

Según el Instituto de Sostenibilidad MSCI, la industria del cemento tendría que reducir la intensidad de las emisiones que produce por unidad de ingresos generados una media del 7,2 % anual entre 2023 y 2050 para llegar a ser neutra en carbono en 2100, si se quiere cumplir el escenario objetivo de la Red para la Transformación Ecológica del Sistema Financiero (NGFS), el cual pretende limitar el aumento global de la temperatura por debajo de los 2 °C.[6] No obstante, esta ambición entra en conflicto con el compromiso asumido por la industria para reducir sus emisiones (véase a continuación).

Las predicciones parten de la base de que las tecnologías necesarias para la descarbonización de la industria a gran escala aún tardarán en alcanzar la madurez tecnológica o la paridad de costes con respecto a las soluciones existentes.[7]

Según datos correspondientes a agosto de 2023, más de un tercio de los productores de hormigón han anunciado su objetivo de alcanzar las cero emisiones netas o de llegar a ser neutros en carbono.[8] De todas formas, hasta el momento, solo dos de ellos, Cemex y Holcim, se han fijado objetivos validados por la Science Based Target Initiative (SBTi), que se ajustarían a los objetivos de alcanzar las cero emisiones netas para 2050 y limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 °C.[9]

Más formas de reducir las emisiones

Hasta 2030, los avances más significativos en lo que respecta a la reducción de las emisiones procederán de un uso más eficiente y eficaz del hormigón, el cemento y el clínker. Más adelante, es probable que las soluciones de captura, almacenamiento y uso del carbono desempeñen un papel más relevante.

No existen soluciones milagrosas. Reducir el CO2 que genera el hormigón y el cemento requerirá numerosos esfuerzos coordinados en toda la cadena de suministro. Como indica el siguiente gráfico, al ritmo actual, la industria del hormigón y el cemento emitirá 98 gigatoneladas (Gt) de CO2 entre 2022 y 2050, el doble de lo que el sector puede permitirse si quiere contribuir a cumplir los objetivos mundiales de limitar el aumento global de la temperatura por debajo de 1,5 °C.[10]

Aunque es fundamental encontrar soluciones a largo plazo, la tecnología de descarbonización emergente podría contribuir a una reducción de las emisiones mucho mayor en esta década, en torno a un 40 % para 2030, según algunas estimaciones.[11]

Analicemos las opciones disponibles.

Utilizar menos hormigón y cemento

Un punto de partida obvio. La industria debería reciclar más hormigón y utilizar más materiales reciclados para producirlo (como veremos más adelante). Los módulos de hormigón reutilizables, que pueden descomponerse o incorporarse en nuevas estructuras, están ganando popularidad en los países nórdicos.[12]

Otro premisa sería la de construir solo si es necesario. Muchos edificios pueden reutilizarse, por ejemplo, los almacenes pueden convertirse en viviendas sociales. Según las estimaciones de expertos del Foro Económico Mundial, aplicar soluciones circulares en la industria del cemento y el hormigón podría reducir o evitar que se emitieran alrededor de 2600 millones de toneladas métricas de CO2 para 2050.[13]

Incorporar más aditivos

Los aditivos pueden hacer que el hormigón sea más fácil de trabajar y más duradero, lo que contribuiría a reducir las cantidades y los costes. Además, pueden hacer que sea más fácil de reciclar. Según el Foro Económico Mundial, los aditivos podrían reducir las emisiones de CO2 del hormigón hasta en un 30 % con las normas actuales y hasta en un 50 % con las normas actualizadas.[14] Por todo ello, es necesario que más personas conozcan el potencial de la descarbonización de los aditivos o cómo adaptar sus mezclas de hormigón en consecuencia.[15]

Mejorar la logística y el acceso a las infraestructuras

El hormigón y el cemento son productos pesados con un escaso margen de beneficios, por lo que a menudo el coste de transportarlos a largas distancias es demasiado alto. Las fábricas individuales necesitan poder acceder fácilmente a las materias primas, a fuentes de energía con bajas emisiones de carbono, a infraestructuras de captura de carbono y a cadenas de suministro más eficientes.[16] Sin embargo, es poco probable que todas estas soluciones sean factibles, por lo que el problema debe resolverse en última instancia a nivel local.

Descarbonizar la producción con combustibles alternativos

Un tercio de las emisiones que genera una fábrica de cemento típica proceden de la combustión de carbón, coque de petróleo y otros combustibles fósiles para calentar los hornos.[17] En este sentido, electrificar los hornos con electricidad renovable podría contribuir a la descarbonización. Asimismo, hay otras opciones que presentan un gran potencial, como utilizar antorchas de plasma que generan temperaturas extremadamente altas alimentándolas con energías renovables.[18] Por otro lado, se estima que adoptar combustibles alternativos basados en la biomasa y los residuos, como los lodos de depuración de aguas residuales, podría contribuir a reducir las emisiones totales hasta en un 17 %.[19] Ya existe un caso práctico sólido que funciona de esta manera. En 2022, Cemex inauguró una instalación en el Reino Unido que funciona al 100 % con combustibles alternativos.[20] Ese mismo año, Holcim anunció que el 28 % de su demanda de energía térmica se abastecía con combustibles alternativos y que su objetivo es alcanzar el 50 % en 2030.[21] Según el Instituto de Sostenibilidad MSCI, los combustibles alternativos podrían reducir las emisiones muy por debajo de los objetivos que se ha fijado la industria del cemento y, debido a su asequibilidad, podrían reducir las emisiones a largo plazo considerablemente más rápido que siguiendo la actual trayectoria marcada para alcanzar las cero emisiones netas para 2100.[22] Por otra parte, también hay productores que están estableciendo empresas propias de reciclaje de residuos que tienen como objetivo utilizar los residuos industriales y municipales en sus hornos.[23]

Reducir el clínker

La asequibilidad, versatilidad y durabilidad del hormigón dependen en gran medida de la capacidad aglutinante del clínker. El clínker es uno de los principales ingredientes del hormigón, el cual se obtiene a partir de la mezcla de caliza y minerales. Desafortunadamente, se produce mediante la calcinación de caliza a más de 2552 grados Fahrenheit en hornos, lo cual emite alrededor de 622 kilogramos de CO2 por cada tonelada métrica de cemento producida.[24] El clínker en sí representa alrededor del 90 % de las emisiones que se liberan durante la producción de cemento.[25] Ahora bien, existen dos enfoques que podrían reducir aproximadamente a la mitad la huella de carbono del clínker: evitar su uso o descarbonizar la producción mediante la captura de carbono.[26]

Aumentar el uso de los SCM

El clínker puede sustituirse por materiales que generan menos emisiones, como ceniza volante, escoria, hormigón reciclado o arcilla calcinada, que se conocen como materiales cementantes suplementarios (SCM, por sus siglas en inglés).[27] La ceniza volante y la escoria granulada molida de alto horno (GGBS) son subproductos resultantes de la combustión del carbón y de la fabricación del hierro, respectivamente. Ambos ofrecen una forma eficiente de utilizar productos residuales y evitar la producción de clínker.[28] Irónicamente, estos materiales estarán cada vez menos disponibles a medida que desaparezcan las centrales de carbón y la producción de acero se vuelva más ecológica. Afortunadamente, existen otras opciones. La arcilla calcinada es un material natural disponible en todo el mundo y especialmente abundante en el sur global, donde la demanda de cemento está alcanzando su punto máximo. Según algunas estimaciones, si la arcilla calcinada se convirtiera en el principal material empleado para la fabricación de cementos, las emisiones de la industria disminuirían entre un 30 % y un 40 %.[29] Actualmente, los materiales cementantes suplementarios representan alrededor del 15 % de la producción mundial de cemento, pero se estima que podría aumentar hasta el 30 % o el 50 %.[30]

Preguntar a los algoritmos

El machine learning y las tecnologías de control están permitiendo a las empresas emergentes optimizar la calidad del cemento al tiempo que incorporan alternativas bajas en emisiones de carbono. Este es el caso de Alcemy, una start-up estadounidense dedicada a la producción de cemento ecológico, que ha anunciado que ha reducido las emisiones de CO2 hasta en un 50 %, al tiempo que ha mejorado la calidad mediante la ampliación de sus soluciones en Europa y Estados Unidos.[31] Otras empresas emergentes, como Fero Labs y AlCrete, están contribuyendo a optimizar la producción de cemento y hormigón en tiempo real creando formulaciones bajas en emisiones de CO2.[32]

Capturar el carbono

El clínker puede descarbonizarse mediante la captura del CO2 que se emite durante su producción. De entre todas las opciones disponibles, las tecnologías de captura, almacenamiento y utilización de carbono (CCUS) presentan el mayor potencial de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, al permitir que se reduzcan entre el 35 % y el 50 % en todos los escenarios contemplados en el informe Making Net Zero Concrete and Cement Possible (Alcanzar las cero emisiones netas en el hormigón y el cemento) de la iniciativa Mission Possible Partnership MPP).[33] En teoría, las CCUS podrían incluso lograr el objetivo de cero emisiones netas en la producción de clínker. Sin embargo, las CCUS son relativamente nuevas, caras y pueden consumir mucha energía y agua. Si las concentraciones de CO2 son bajas (en torno al 15 % o 20 %), se necesitará mucha energía para aumentar su concentración hasta los niveles adecuados para poder utilizarlo.[34]

Debido a su coste elevado, las CCUS se han limitado sobre todo a las grandes empresas y a aquellas con acceso a capacidad de almacenamiento y a la posibilidad de usar el carbono capturado, como las industrias que utilizan carbono mineralizado, así como a las que tienen acceso a apoyo gubernamental y a energías renovables asequibles.[35] En algunos lugares, empresas consolidadas están estudiando la posibilidad de incorporar la tecnología de CCUS.[36] El CO2 también se puede almacenar en los áridos del hormigón cuando este se recicla a partir de residuos de construcción y demolición.[37]

Las megafábricas construidas de forma estratégica en zonas con acceso a energías renovables abundantes y asequibles, así como lugares que gozan de normativas favorables, como EE. UU. y Europa, podrían reducir el coste de la producción de clínker bajo en emisiones de carbono hasta en un 60 %.

Transportar, almacenar y utilizar el carbono capturado plantea algunos desafíos, sobre todo para el sur global. Aunque la CCUS es vital para la descarbonización, la industria debe evitar depender en exceso de esta tecnología aún poco desarrollada hasta que la investigación, el desarrollo, la inversión y la regulación se pongan al día. Para recorrer el camino hacia la descarbonización, es necesario adoptar una estrategia equilibrada y evolutiva, que incorpore las soluciones mencionadas, según sean viables.

Más financiación, regulación y cooperación

Alcanzar el objetivo de cero emisiones netas para 2050 exige una cartera de instrumentos políticos y financieros para crear un entorno propicio para la innovación y la descarbonización.[38] Como señala el RMI: “El año 2050 está a un solo ciclo de inversión, dados los activos de capital de larga duración de la industria”.[39] Por ello, es fundamental que la industria adopte medidas ahora a fin de garantizar que las nuevas inversiones importantes sean compatibles con el objetivo de cero emisiones netas.

La Estrategia de transición del sector del hormigón y el cemento de Mission Possible Partnership[40] es una hoja de ruta que traza un recorrido a lo largo de varias décadas para conseguir que la industria del cemento y el hormigón logre las cero emisiones netas, para lo cual serán necesarias importantes intervenciones desde el punto de vista tecnológico, financiero y político. Algunas de las medidas a corto plazo que deben adoptar las partes interesadas de la industria, los gobiernos y los agentes financieros son:

  • Programas de adquisiciones ecológicas tanto públicos como privados para aumentar la demanda de hormigón y cemento bajos en emisiones de carbono.
  • Estándares para el cemento y el hormigón basados en el rendimiento que ofrecen, que estén respaldados por pruebas sólidas.
  • Mercados de carbono. China e India, los dos mayores productores de cemento del mundo, han anunciado que tienen previsto incluir al sector del cemento en los planes nacionales de comercio de derechos de emisión.
  • Incentivos fiscales para proyectos piloto. Por ejemplo, la Oficina de Demostraciones de Energía Limpia (OCED), que depende del Departamento de Energía de EE. UU., destina 6300 millones de USD a apoyar las acciones para acelerar la descarbonización de la industria.[41]
  • Establecimiento de objetivos relativos a las emisiones y presentación de informes conforme a marcos como la Iniciativa de objetivos basados en la ciencia (SBTi).
  • Normativas claras para el mercado de las CCUS con el fin de garantizar un entorno de mercado estable y favorable a las inversiones.
  • Gestión compartida del carbono e infraestructuras compartidas de energía limpia en centros neurálgicos industriales. Actualmente, Mission Possible Partnership apoya la creación de dos centros neurálgicos industriales de energía limpia en los Estados Unidos, en Los Ángeles (California), y en Houston (Texas).

Habrá que invertir mucho más

Según el Foro Económico Mundial, el gasto anual debe casi duplicarse hasta alcanzar los 60 000 millones de dólares para poder lograr las cero emisiones netas para 2050.[42] Y eso solo en la producción inmediata de cemento y hormigón, puesto que solo en las fábricas de cemento será necesario invertir 390 000 millones de USD en los equipos de captura de carbono.[43] Según el informe Making Net Zero Concrete and Cement Possible (Alcanzar las cero emisiones netas en el hormigón y el cemento):

“La inversión total, incluyendo la inversión en el sector […], las instalaciones de transporte y almacenamiento de CCUS, la infraestructura de hidrógeno y la generación de electricidad limpia, aumentará un 35 %, pasando de 1,05 billones de USD a 1,42 billones de USD, impulsada por la construcción de infraestructuras de energía limpia y captura de carbono que requieren de una gran inversión de capital”.[44]

Las tecnologías emergentes y una logística y producción más eficientes podrían compensar parte de este coste, pero no hay forma de evitarlo: para descarbonizar el cemento y el hormigón habrá que pagar un precio alto.[45]

En la actualidad, la limitada oferta de cemento con bajas emisiones de carbono significa que los productos producidos de forma sostenible pueden exigir que los clientes paguen un precio más elevado, pero se espera que las denominadas primas verdes disminuyan a medida que la producción de este tipo de cemento cobre impulso.[46]

Se requieren nuevas estrategias financieras

Las partes interesadas de la industria del cemento y el hormigón presentes en la Reunión Anual de 2023 del Foro Económico Mundial, celebrada en Davos, expresaron “entusiasmo, pero incertidumbre sobre la mejor manera de invertir en las cadenas de valor del cemento y el hormigón”, según la consultoría McKinsey, anfitriona del evento.[47]

Identificar y respaldar la tecnología adecuada es fundamental. Al igual que sucede con la descarbonización del entorno construido, McKinsey afirma que “la industria debe reconsiderar su enfoque para movilizar capital y alejarse de los grandes fondos de transición ecológica, los cuales no tienen un escala suficiente y su alcance no es fácil de definir”.[48]

En lugar de centrarse en la adquisición de grandes empresas que cotizan en bolsa, los asistentes recomendaron adoptar una estrategia de financiación de proyectos que tuviera en cuenta toda la cadena de valor, incluidas las inversiones en empresas emergentes, a fin de acelerar la siguiente fase de desarrollo de la tecnología y aumentar la inversión a medida que surjan las tecnologías adecuadas, sin dejar de invertir en las CCUS y en tecnologías verdes más consolidadas y ampliamente aceptadas y en los principios de la economía circular.[49]

¿Cómo pueden ayudar los gobiernos?

El sector privado no puede hacerlo solo. Los fondos públicos y los mecanismos de los organismos reguladores deben respaldar la transición:

Renovar los códigos de construcción

Aunque los códigos de construcción actuales priorizan la seguridad y la fiabilidad, también es necesario que se adapten para que tengan cabida las nuevas tecnologías y los materiales más ecológicos. Por ejemplo, la mayoría de los códigos de construcción exigen que se use el cemento Portland ordinario (OPC), pero para fabricarlo es necesario el clínker. Muchos mercados limitan la cantidad de materiales cementantes suplementarios (SCM) que pueden emplearse en la fabricación de cementos (por ejemplo, la UE limita las cenizas volantes al 35 % y Estados Unidos al 40 %). Podrían reevaluarse los nuevos estándares para incluir cemento que incorpore más SMC y SMC diferentes, como arcilla calcinada, caliza y materiales reciclados, que cuestan poco más. Esto requerirá una acción coordinada de responsables políticos y del sector privado para hacer evolucionar las normas de la industria.[50]

Del mismo modo, serán necesarias normativas y estándares complementarios para la transición a soluciones circulares.

Ya se están produciendo avances. Por ejemplo, el proyecto de ley 596 del Senado de California, promulgado en 2021, ordena a la industria del cemento que desarrolle y aplique una estrategia para implementar soluciones bajas en emisiones de carbono con el fin de reducir las emisiones de CO2 en un 40 % por debajo de los niveles de 1990 para 2035.[51]

Crear objetivos de contratación pública e incentivos fiscales para lograr que las emisiones netas del cemento sean prácticamente cero

Los gobiernos deben fomentar más la demanda. Sin duda están bien posicionados para hacerlo: las infraestructuras financiadas con fondos públicos representan entre el 40 % y el 60 % de las ventas mundiales de hormigón.[52]

Francia, por ejemplo, está desarrollando una política para reducir las emisiones del cemento en un 50 % en toda la industria entre 2021 y 2030.[53] Japón ha publicado una hoja de ruta similar y Canadá está coliderando la Breakthrough Agenda on Cement and Concrete (Agenda innovadora sobre el cemento y el hormigón).[54],[55] Por su parte, China, que produce más de la mitad del cemento mundial, ampliará su régimen de comercio de derechos de emisión para incluir al sector del cemento a partir de 2023 o 2024.[56] Del mismo modo, el Fondo de Innovación de la UE apoya la descarbonización de la industria en Europa mediante la financiación de tecnologías innovadoras.[57]

Captar fondos para la CCUS

La tecnología de captura, almacenamiento y utilización de carbono (CCUS) requiere especialmente de apoyo gubernamental. Eliminar y almacenar una tonelada métrica de CO2 procedente de la producción de cemento cuesta hasta 170 USD, un coste insostenible si se tiene en cuenta que la producción de hormigón en Europa suele costar entre 50 y 60 USD por tonelada métrica.[58],[59]

Noruega está a la cabeza en este ámbito, puesto que ha invertido conjuntamente con Heidelberg Materials en la construcción de la primera instalación de captura de carbono a escala industrial del mundo en una fábrica de cemento, que estará plenamente operativa a finales de 2024.[60] Por otro lado, la Ley de Reducción de la Inflación de los Estados Unidos ofrece un crédito fiscal de hasta 85 USD por tonelada métrica de dióxido de carbono capturado y almacenado.[61] Otros gobiernos podrían seguir su ejemplo y facilitar la obtención de permisos para construir plantas de CCUS.

Especificar el uso de cemento con emisiones netas cercanas a cero

La First Movers Coalition (FMC) del Foro Económico Mundial pretende reunir a las empresas para abordar los sectores industriales en los cuales resulta más difícil reducir las emisiones de carbono, pero que a su vez son los responsables de un tercio de las emisiones mundiales.[62] La FMC afirma que los miembros de la coalición, desde empresas de construcción e ingeniería hasta promotores y arquitectos, deben comprometerse a comprar o prescribir el uso de cemento que tenga prácticamente cero emisiones netas en al menos el 10 % de sus volúmenes anuales de aquí a 2030.[63]

Vattenfall, empresa energética pública sueca y miembro fundador de la FMC, está explorando con entusiasmo diversas tecnologías transformadoras para lograr las cero emisiones netas del cemento. Prevé un aumento de la demanda a largo plazo, licitaciones públicas cada vez más sostenibles y una ventaja para aquellas empresas pioneras que acabará superando los costes iniciales.[64] La empresa se siente alentada por la creciente demanda de acero libre de combustibles fósiles entre los proveedores suecos, a pesar de la prima verde de entre un 20 % y un 25 %, y prevé una demanda similar del cemento prácticamente sin emisiones netas, sobre todo para las infraestructuras de energías renovables, que se prevé que se cuadrupliquen de aquí a 2030.[65]

Sentar los cimientos de la colaboración

Las cadenas de valor del cemento y el hormigón pueden incluir múltiples socios entre los clientes y los proveedores de materiales, incluidos arquitectos y diseñadores, empresas de construcción, empresas de logística, etc. La introducción de materiales reciclados en la cadena de valor del cemento podría requerir la colaboración de hasta 15 partes, muchas de las cuales no suelen interactuar entre sí.[66] Lograr una buena economía circular exigirá esfuerzos coordinados para garantizar que los materiales (y los residuos) adecuados lleguen a los actores adecuados.

La producción de cemento y el reciclado de residuos son industrias que están muy localizadas, por lo que la eficiencia debe producirse allí donde se produce y utiliza el clínker, con una coordinación global para que funcionen cadenas de suministro más amplias.[67] Esto es complicado para los productores de cemento, muchos de los cuales operan a escala internacional. La FMC brinda apoyo a los productores para crear cadenas de valor transparentes y totalmente alineadas que ayuden a los socios a trabajar juntos en múltiples especialidades y geografías y a fomentar la demanda mientras se distribuye el coste de la prima verde. Iniciativas de mayor envergadura en el ámbito de la construcción ecológica, como el Net Zero Built Environment Council de McKinsey, también deberían contribuir a facilitar la transición del cemento y el hormigón hacia una economía circular global.[68]

¿Podemos construir un mundo sin hormigón?

Un mundo sin hormigón aún no es un objetivo realista. Pero podemos fabricar cemento y hormigón con una huella de carbono drásticamente menor. El sector de la construcción ya es responsable del 25 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI) y de una parte significativa del 40 % de las emisiones mundiales procedentes de la combustión de combustibles.[69] Tiene sentido que nos enfoquemos en reducir las emisiones de los materiales favoritos de este sector, los cuales son los mayores contribuyentes individuales al cambio climático, si queremos lograr un verdadero cambio radical.

 

[1] https://gccassociation.org/concretefuture/societal-demand-for-cement-and-concrete/

[2] https://gccassociation.org/concretefuture/societal-demand-for-cement-and-concrete/

[3] https://missionpossiblepartnership.org/action-sectors/concrete-cement/

[4] https://www.msci-institute.com/insights/concrete-steps-for-speeding-the-decarbonization-of-cement/

[5] https://gccassociation.org/concretefuture/

[6] https://www.msci-institute.com/insights/concrete-steps-for-speeding-the-decarbonization-of-cement/

[7] https://www.msci-institute.com/insights/concrete-steps-for-speeding-the-decarbonization-of-cement/

[8] https://www.msci-institute.com/insights/concrete-steps-for-speeding-the-decarbonization-of-cement/

[9] https://www.msci-institute.com/insights/concrete-steps-for-speeding-the-decarbonization-of-cement/

[10] https://rmi.org/five-insights-on-the-concrete-and-cement-industrys-transition-to-net-zero/

[11] https://www.msci-institute.com/insights/concrete-steps-for-speeding-the-decarbonization-of-cement/

[12] https://www.sintef.no/en/latest-news/2023/new-concrete-from-old-buildings

[13] https://www.weforum.org/agenda/2023/01/concrete-cement-circularity

[14] https://www.weforum.org/agenda/2023/10/new-technologies-decarbonizing-cement-production/

[15] https://www.weforum.org/agenda/2023/10/new-technologies-decarbonizing-cement-production/

[16] https://rmi.org/five-insights-on-the-concrete-and-cement-industrys-transition-to-net-zero/

[17] https://www.msci-institute.com/insights/concrete-steps-for-speeding-the-decarbonization-of-cement/

[18] https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0959652623030718

[19] https://www.msci-institute.com/insights/concrete-steps-for-speeding-the-decarbonization-of-cement/

[20] https://www.cemex.co.uk/-/rugby-cement-plant-welcomes-uk-energy-minister-to-explore-opportunities-for-decarbonisation

[21] https://www.holcim.com/who-we-are/our-stories/decarbonizing-holcim-alternative-fuels

[22] https://www.msci-institute.com/insights/concrete-steps-for-speeding-the-decarbonization-of-cement/

[23] https://www.mckinsey.com/industries/engineering-construction-and-building-materials/our-insights/decarbonizing-cement-and-concrete-value-chains-takeaways-from-davos#/

[24] https://www.constructionnews.co.uk/sustainability/carbon-cementing-net-zero-22-11-2021/

[25] https://www.mckinsey.com/capabilities/sustainability/our-insights/spotting-green-business-opportunities-in-a-surging-net-zero-world/transition-to-net-zero/cement

[26] https://www.greenbiz.com/article/how-decarbonize-concrete-and-build-better-future

[27] https://www.mckinsey.com/industries/engineering-construction-and-building-materials/our-insights/decarbonizing-cement-and-concrete-value-chains-takeaways-from-davos#/

[28] https://www.greenbiz.com/article/how-decarbonize-concrete-and-build-better-future

[29] https://lc3.ch/why-lc3/

[30] https://www.msci-institute.com/insights/concrete-steps-for-speeding-the-decarbonization-of-cement/

[31] https://www.aenu.com/insights/why-we-invested-in-alcemy/

[32] https://www.forbes.com/sites/jimvinoski/2023/06/21/this-startup-is-using-ai-to-reduce-emissions-in-hard-to-mitigate-industries/

[33] https://missionpossiblepartnership.org/industry-comes-together-around-real-world-roadmap-towards-net-zero-emissions-in-concrete-cement/

[34] https://www.greenbiz.com/article/how-decarbonize-concrete-and-build-better-future

[35] https://www.weforum.org/agenda/2023/10/new-technologies-decarbonizing-cement-production/

[36] https://www.mckinsey.com/industries/engineering-construction-and-building-materials/our-insights/cementing-your-lead-the-cement-industry-in-the-net-zero-transition

[37] https://www.weforum.org/agenda/2022/11/circularity-a-key-enabler-to-reach-net-zero-in-concrete-and-cement/

[38] https://rmi.org/five-insights-on-the-concrete-and-cement-industrys-transition-to-net-zero/

[39] https://rmi.org/five-insights-on-the-concrete-and-cement-industrys-transition-to-net-zero/

[40] https://www.missionpossiblepartnership.org/making-net-zero-concrete-and-cement-possible-report/

[41] https://www.energy.gov/oced/industrial-demonstrations-program-0

[42] https://www.weforum.org/agenda/2023/10/new-technologies-decarbonizing-cement-production/

[43] https://missionpossiblepartnership.org/industry-comes-together-around-real-world-roadmap-towards-net-zero-emissions-in-concrete-cement/

[44] https://missionpossiblepartnership.org/industry-comes-together-around-real-world-roadmap-towards-net-zero-emissions-in-concrete-cement/

[45] https://missionpossiblepartnership.org/industry-comes-together-around-real-world-roadmap-towards-net-zero-emissions-in-concrete-cement/

[46] https://www.weforum.org/agenda/2023/10/new-technologies-decarbonizing-cement-production/

[47] https://www.mckinsey.com/industries/engineering-construction-and-building-materials/our-insights/decarbonizing-cement-and-concrete-value-chains-takeaways-from-davos#/

[48] https://www.mckinsey.com/industries/engineering-construction-and-building-materials/our-insights/decarbonizing-cement-and-concrete-value-chains-takeaways-from-davos#/

[49] https://www.mckinsey.com/industries/engineering-construction-and-building-materials/our-insights/decarbonizing-cement-and-concrete-value-chains-takeaways-from-davos#/

[50] https://www.greenbiz.com/article/how-decarbonize-concrete-and-build-better-future

[51] https://www.msci-institute.com/insights/concrete-steps-for-speeding-the-decarbonization-of-cement/

[52] https://www.weforum.org/agenda/2022/08/6-countries-taking-action-to-solve-concretes-emissions-problems

[53] https://www.globalcement.com/news/item/15783-france-ciment-to-reduce-co2-emissions-by-50-by-2030

[54] https://www.meti.go.jp/policy/energy_environment/global_warming/transition/transition_finance_technology_roadmap_cement_jpn.pdf

[55] https://www.canada.ca/en/innovation-science-economic-development/news/2022/11/government-of-canada-and-cement-association-of-canada-launch-roadmap-to-net-zero-carbon-concrete-by-2050.html

[56] https://www.asiafinancial.com/china-carbon-market-expansion-delayed-caijing

[57] https://www.weforum.org/agenda/2023/10/new-technologies-decarbonizing-cement-production/

[58] https://urldefense.com/v3/__https:/www.iea.org/data-and-statistics/charts/levelised-cost-of-co2-capture-by-sector-and-initial-co2-concentration-2019; https://www.google.com/url?q=https://urldefense.com/v3/__https:/papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id%3D3816593*:*:text%3DWe*20assume*20shipping*20costs*20based,2030*20for*205*20Mtpa*20CO2.__;I34lJSUlJSUlJQ!!Im8kQaqBCw!qYnmVM7rdc1-bZQM4akwrGGBeIlmlNODL1B0HqIZ7AOqF4ScBvh03-GpHnpLjh-XAeyOzt1mlXeUmbrVkGYKc4OfGePRYeFaWY0$&sa=D&source=docs&ust=1718880253758500&usg=AOvVaw1gcVSf7VJ86RXPCSSBlsz9

[59] https://urldefense.com/v3/__https:/cembureau.eu/media/jpthbmva/co2-costs-in-eu-cement-production-december-2021.pdf__;!!Im8kQaqBCw!qYnmVM7rdc1-bZQM4akwrGGBeIlmlNODL1B0HqIZ7AOqF4ScBvh03-GpHnpLjh-XAeyOzt1mlXeUmbrVkGYKc4OfGePRAgmhMxM$

[60] https://www.brevikccs.com/en#:~:text=Brevik%20CCS%20is%20HeidelbergMaterials%20most,cement%20for%20decades%20to%20come

[61] https://www.iea.org/policies/16255-inflation-reduction-act-2022-sec-13104-extension-and-modification-of-credit-for-carbon-oxide-sequestration

[62] https://www.weforum.org/first-movers-coalition

[63] https://www.greenbiz.com/article/how-decarbonize-concrete-and-build-better-future

[64] https://www.greenbiz.com/article/how-decarbonize-concrete-and-build-better-future

[65] https://www.greenbiz.com/article/how-decarbonize-concrete-and-build-better-future

[66] https://www.mckinsey.com/industries/engineering-construction-and-building-materials/our-insights/decarbonizing-cement-and-concrete-value-chains-takeaways-from-davos#/

[67] https://www.greenbiz.com/article/how-decarbonize-concrete-and-build-better-future

[68] https://www.mckinsey.com/capabilities/sustainability/how-we-help-clients/mckinsey-platform-for-climate-technologies

[69] https://www.mckinsey.com/capabilities/operations/our-insights/global-infrastructure-initiative/roundtables/glasgow-cop26-2021-decarbonizing-the-built-environment