El trabajo de la familia Jameel para alcanzar las ambiciones compartidas del 6.º Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU: agua limpia y saneamiento

El agua fluye, literalmente, por todas las áreas de la economía global. No solo es esencial para los negocios, el comercio y la industria, sino que la ONU considera oficialmente el agua y el saneamiento como derechos humanos.

Son fundamentales para la salud y el bienestar de nuestra sociedad. Son vitales para la agricultura, la nutrición, la prevención de enfermedades y la atención sanitaria. Sin agua y saneamiento habría áreas enteras de la sociedad que no podrían funcionar, incluidas escuelas, lugares de trabajo e instituciones políticas.

Está claro por qué muchos consideran que el 6.º Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, garantizar el agua y el saneamiento para todos de aquí a 2030, es una de las prioridades clave a escala global.

Sin embargo, incluso antes de la pandemia de la COVID-19, estábamos lejos de cumplir este objetivo. De hecho, si quisiéramos cumplir el objetivo para 2030, nuestras tasas de progreso actuales deberían cuadruplicarse[1].

Según la actualización de la ONU respecto a los progresos en relación con el 6.º ODS[2], miles de millones de personas en todo el mundo aún viven sin suministros de agua potable y saneamiento gestionados de forma segura, así como sin servicios de higiene básicos, especialmente en zonas rurales y en los países menos desarrollados.

En todo el mundo, alrededor del 44 % de las aguas residuales no se tratan de forma segura. Aunque el uso medio de agua se ha mantenido relativamente estable durante los últimos 10 años, en algunas regiones la escasez de agua ha aumentado entre un 14 y un 15 % durante las últimas dos décadas.

Otras estadísticas impactantes ilustran la magnitud de los desafíos a los que nos enfrentamos:

  • 1 de cada 4 centros de atención sanitaria carece de servicios de agua básicos[3]
  • 3 de cada 10 personas no tiene acceso a suministros de agua potable gestionados de forma segura[4]
  • El 40 % de la población mundial se ve afectada por la escasez de agua[5]
  • 2400 millones de personas carecen de acceso a servicios de saneamiento básicos, como baños o letrinas[6]
  • El 80 % o más de las aguas residuales resultantes de las actividades humanas se vierten en ríos o mares sin eliminar la contaminación[7]
  • 1000 niños mueren cada día debido a enfermedades diarreicas evitables relacionadas con el agua[8]

El 6.º ODS va más allá del agua potable, el saneamiento y la higiene para abordar también la calidad y sostenibilidad de los recursos hídricos, como los océanos, lagos, ríos y acuíferos, así como los ecosistemas relacionados con el agua en una escala más amplia.

El entorno natural, bosques, suelos y humedales, es un factor importante en la disponibilidad y la calidad del agua, con capacidad para fortalecer la resistencia de los recursos hídricos y complementar la inversión en infraestructura física.

Las deficiencias en la disponibilidad del agua debilitan la seguridad alimentaria y reducen los ingresos de los agricultores rurales.

Al mismo tiempo, mejorar la gestión del agua fortalece la economía local y ayuda a que los sectores agrícola y alimentario sean más resilientes y flexibles.

Gilbert Houngbo, presidente de UN-Water y del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, resume el desafío de la siguiente manera:

Gilbert Houngbo UN Water Chair
Gilbert Houngbo, presidente de UN-Water y del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (Crédito de la foto © FIDA)

“Asegurarnos de que haya agua y saneamiento para todas las personas, y todos los fines, para el año 2030 ayudará a preparar la sociedad global para hacer frente a las numerosas y variadas amenazas que se presentarán el futuro. Nuestra tarea inmediata y compartida es establecer servicios de agua y saneamiento seguros en hogares, escuelas, lugares de trabajo e instalaciones sanitarias. Debemos aumentar la inversión en la eficiencia del uso del agua y en el tratamiento de aguas residuales para su posterior reutilización, al mismo tiempo que financiamos la protección de ecosistemas relacionados con el agua. Además, debemos integrar nuestros enfoques para lograr una mejor gobernanza y una coordinación más efectiva entre sectores y fronteras geográficas”.[9]

Compromiso a largo plazo

Como inversores a largo plazo en la “infraestructura de la vida”, en los últimos 75 años la familia Jameel ha demostrado su compromiso para abordar algunos de los mayores desafíos de la humanidad, desde el hambre hasta la educación, la pobreza y la salud.

Como reflejan los esfuerzos de la ONU, el agua sigue siendo un asunto de vital prioridad.

La empresa de consultoría global McKinsey & Company dice que el agua es tan importante para la economía mundial como el petróleo o los datos[10]. Esto puede sonar extraño, teniendo en cuenta que el agua es el recurso más abundante en el planeta. Sin embargo, solo el 1 % es apto para el consumo humano. El 97 % es agua del mar y otro 2 % está “bloqueado” en forma de hielo o nieve alrededor de los polos[11].

Fady Jameel
Fady Jameel
Presidente adjunto y vicepresidente
Abdul Latif Jameel

Esta situación se agrava por el hecho de que la demanda supera con creces la oferta. Para 2050, se espera que la demanda de agua crezca en más del 50 %, ya que tendrá que abastecer a una población mundial estimada de 10 mil millones[12]. A esto hay que añadir el cambio climático, que minará aún más este valioso recurso.

“Es irónico que solo una pequeña fracción de los vastos recursos hídricos del mundo esté disponible para sustentar nuestra vida, mientras que una gran cantidad de personas carece de agua suficiente para vivir, a menudo debido a nuestra propia mala gestión de los recursos”, dijo Fady Jameel, presidente adjunto y vicepresidente de Abdul Latif Jameel.

Una de las principales soluciones para aumentar la cantidad de agua para uso industrial, agrícola o doméstico es la desalinización: extraer la sal del agua del mar para que sea adecuada para el consumo y el uso humano.

Según la Asociación Internacional de Desalinización, más de 300 millones de personas obtienen su agua de plantas de desalinización a nivel mundial. Muchos países no podrían funcionar sin ellas. Oriente Medio concentra casi la mitad de la capacidad total, mientras que Asia, China, Estados Unidos y América del Sur están aumentando rápidamente su capacidad de desalinización.

Water Desalination in numbers

Almar avanza

Almar Water Solutions, parte de Abdul Latif Jameel Energy and Environmental Services, está desempeñando un papel cada vez más importante en la ampliación de la capacidad de desalinización global, clave para lograr el 6.º ODS.

Almar Water Solutions, fundado en 2016, es un proveedor especializado de capacidades técnicas para el desarrollo de infraestructuras hidráulicas. Su dedicado y experimentado equipo cuenta con más de dos décadas de experiencia mundial en el sector y actualmente trabaja de manera continua para desarrollar soluciones integradas que satisfagan las crecientes necesidades de los sectores municipales e industriales.

Es un complemento ideal para Fotowatio Renewable Ventures (FRV), el negocio insignia de energías renovables de Abdul Latif Jameel, que proporciona soluciones tecnológicas a medida que desarrollan plantas de desalinización, tratamiento del agua y de aguas residuales y reciclaje en los principales sectores de la industria. Esto incluye la adjudicación de un importante contrato de 600 millones de USD en Arabia Saudí para desarrollar (como parte de un consorcio multinacional) Shuqaiq 3 IWP, una de las mayores plantas de desalinización por ósmosis inversa del mundo.

Situada cerca de la ciudad de Al Shuqaiq, en la costa del mar Rojo, Shuqaiq 3 IWP cubrirá una superficie equivalente a 34 campos de fútbol. Tras su finalización, prevista para otoño de 2021, suministrará 450 000 m3 de agua limpia cada día en un plan BOO de 25 años con el SWPC. Más de 1,8 millones de personas recibirán agua fresca del lugar, y se crearán 700 empleos.

En mayo de 2019, Almar Water, que también está activo en el ámbito de la gestión de aguas residuales y el saneamiento, adquirió una participación importante en la planta de Muharraq en Baréin, con un contrato a 29 años para operar la planta de tratamiento de aguas residuales y el sistema de alcantarillado con una capacidad de 100 000 metros cúbicos/día. La planta incluye el primer colector de gravedad principal a 16,5 km de profundidad en la región del Golfo, así como una red de recolección de aguas residuales.

Al Muharraq waste-water treatment plant
Vista aérea de la planta de tratamiento de aguas residuales de Muharraq en Baréin

Además, estableció una agrupación empresarial con Hassan Allam Utilities en Egipto para formar AA Water Developments, cuyo objetivo es revitalizar la infraestructura hídrica del país.

Ridgewood desalination plant locations Egypt
Plantas de desalinización de Ridgewood en Egipto.

Esto condujo a la adquisición de Ridgewood Group, una importante empresa de servicios de desalinización egipcia.

Ridgewood opera 58 plantas de desalinización en todo el país, con capacidad para proporcionar 82 440 metros cúbicos de agua potable limpia y segura cada día.

Además de su creciente presencia en Oriente Medio, una de las regiones con más escasez de agua del mundo, Almar Water Solutions está ampliando su presencia en otros mercados clave.

Esto incluye una plataforma regional para América Latina, otra de las regiones con carencias de agua.

Novaustral Salmon Farm, Chile
La planta de tratamiento de aguas residuales Novaustral procesa unos 30 metros cúbicos/hora de residuos líquidos de una granja de salmones. Tiene una capacidad de 840 metros cúbicos/día y para el tratamiento utiliza tecnología de flotación por aire inducido (IAF). El sistema, que la empresa lleva operando desde 2012, se encuentra en Punta Arenas, la región más meridional de Chile. Este servicio es diferente debido a la logística que implica operar en una isla, con temperaturas bajo cero durante 8 meses al año y vientos que alcanzan los 80 km/h.

Adquirió la empresa de tratamiento de aguas chilena Osmoflo SpA en 2019. En agosto de 2020, a través de Osmoflo, Almar obtuvo un contrato de tres años para la operación y el mantenimiento de los servicios hídricos de la minera chilena Mantos Copper.

Almar operará una planta de tratamiento de agua para Mantos Blancos, un proyecto de la empresa en el norte de Chile. Esta planta utilizará ósmosis inversa para producir agua adecuada para las operaciones mineras de la zona, lo que ayudará a crear más empleo y fomentará la prosperidad.

Es uno de los múltiples proyectos en los que Almar está implicada en el país. Otros incluyen una planta de tratamiento de aguas residuales en Salares Nortes, dos plantas de desalinización en Antofagasta (Antucoya y Centinela Mining), una planta de tratamiento de aguas residuales en Arica, una ciudad portuaria situada al norte, y otra en Punta Arenas, en la región más meridional de Chile.

Más recientemente, Almar Water adquirió una participación del 50 % en Aguas y Riles SA, duplicando así su presencia en Chile. Esto es un paso más en la construcción de su plataforma regional para abordar problemas como la disponibilidad de agua y el saneamiento en los países de Latinoamérica.

Rompiendo barreras en la investigación relacionada con el agua

Además de impulsar la eficiencia y el crecimiento en el acceso a soluciones de agua sostenibles gracias a la experiencia técnica y operativa de Almar Water Solutions, la familia Jameel también está ayudando a ampliar los límites de la investigación y la innovación en la tecnología del agua a través del Laboratorio de Sistemas de Agua y Alimentos de Abdul Latif Jameel (J-WAFS), una iniciativa cofundada por Community Jameel con sede en el ITM.

J-WAFS se basa en la firme creencia de que la investigación y la innovación son esenciales para resolver los problemas relacionados con la escasez, la calidad y el acceso al agua. Impulsa la investigación sobre sensores, purificación, eficiencia del uso del agua, así como sobre los procesos de producción, distribución y gestión de agua para encontrar soluciones a nuestros desafíos hídricos actuales y garantizar un suministro de agua limpio y seguro para las generaciones futuras.

Hasta ahora, el J-WAFS ha respaldado a más de 200 investigadores, 21 proyectos de laboratorio y cuatro empresas emergentes o productos. Entre sus éxitos destaca un filtro de agua de origen natural y de bajo coste fabricado con madera de xilema. Cuando las plantas absorben agua por las raíces y las llevan hasta las hojas por su tejido de xilema, se pueden producir burbujas en el agua. Para deshacerse de estas burbujas, las plantas tienen membranas en el xilema que las filtran. El equipo del J-WAFS mostró que estas mismas estructuras membranosas de xilema se pueden usar para filtrar el agua y eliminar las bacterias. Ahora utilizan esta misma idea para diseñar filtros de agua domésticos, prácticos y efectivos basados en el xilema que serían muy económicos.

Otro proyecto de J-WAFS utiliza una nueva tecnología llamada electrodiálisis inteligente selectiva (ISED) para eliminar selectivamente del agua los iones que son perjudiciales para las plantas, al mismo tiempo que mantiene nutrientes útiles, como el calcio y el magnesio. Uno de los principales investigadores del proyecto, Kishor Govind Nayar, cree que, en comparación con la ósmosis inversa tradicional, esta nueva solución podría reducir el consumo de agua hasta en un 25 % y el uso de fertilizantes en un 30 %.

De manera similar, el Profesor Xuanhe Zhao, otro investigador del J-WAFS, y su equipo están desarrollando una tecnología de limpieza de membranas basada en vibraciones que podría mejorar la eficiencia y la vida útil de las membranas de desalinización y reducir los costes de la ósmosis inversa.

El trabajo de Almar Water Solutions y J-WAFS es solo una pequeña fracción del compromiso, la inversión y las acciones necesarias para alcanzar las metas del 6.º ODS de la ONU y garantizar el acceso a los servicios de agua potable y saneamiento de los que depende la humanidad.

No está más allá de nuestras capacidades, pero solo un enfoque coordinado y comprometido llevará al éxito. Los gobiernos, los organismos internacionales, el sector privado, los socios académicos y las comunidades deben desempeñar un papel crucial a la hora de abordar los desafíos hídricos a los que se enfrenta nuestra sociedad y tienen que establecer una base más sostenible sobre la que poder construir nuestro futuro compartido.

 

[1] Summary Progress Update 2021: SDG 6 — water and sanitation for all, Naciones Unidas, 21 de febrero de 2021

[2] Summary Progress Update 2021: SDG 6 — water and sanitation for all, Naciones Unidas, 21 de febrero de 2021

[3] https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/311620/9789241515504-eng.pdf

[4] https://weshare.unicef.org/Package/2AMZIFLEV3_N

[5] https://wedocs.unep.org/bitstream/handle/20.500.11822/25761/SDG6_Brief.pdf?sequence=1&isAllowed=y

[6] https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/sanitation

[7] https://www.unwater.org/water-facts/quality-and-wastewater/

[8] https://www.unicef.org/media/media_21423.html

[9] Summary Progress Update 2021: SDG 6 — water and sanitation for all, Naciones Unidas, 21 de febrero de 2021

[10] http://www.mckinsey.com/business-functions/sustainability/our-insights/water-a-human-and-business-priority?cid=eml-web

[11] https://www.economist.com/special-report/2018/08/14/priceless

[12] http://www.fao.org/zhc/detail-events/en/c/880881/