Un renacimiento artístico que redefine nuestra presencia global
Nunca ha habido un momento mejor para ser artista, o un amante de las artes, en Oriente Medio. Con una rica historia cultural, que cada vez tiene menos miedo a unirse a perspectivas modernas, la región atrae la mirada del mundo como nunca antes.
El hecho de contar con el respaldo de algunas de las instituciones artísticas más prestigiosas del mundo atestigua este aumento drástico tanto en el apetito como en la producción, lo que ayuda a consolidar la reputación de Oriente Medio como incubadora del talento creativo, ya sea local o internacional.
El Louvre Abu Dhabi, por ejemplo, abrió sus puertas en los EAU en 2017. El complejo de 600 millones de euros cubre unos 24 000 metros cuadrados en el Distrito cultural Saadiyat de Abu Dhabi, y uno de sus principales objetivos es forjar un nuevo tipo de experiencia en el museo, que sea transnacional y que rompa con los tópicos de las divisiones entre Oriente y Occidente.
Pero no está solo.
Los planes de Saadiyat Island también incluyen el Guggenheim Abu Dhabi, un complejo de 30 000 metros cuadrados diseñado por el arquitecto ganador de un premio Pritzker Frank Gehry. El gobierno de Abu Dhabi, que trabaja con los conservadores del Guggenheim, ha estado recopilando obras importantes de artistas modernos y contemporáneos durante la última década, de Oriente Medio y del resto del mundo, en preparación para este vasto museo futuro.
Es parte de una tendencia emergente, como otros aspectos culturales de la región que también crecen cada año. Por ejemplo, el centro cultural Rey Abdulaziz Center for Culture en Dhahran de Arabia Saudí: este megacomplejo, diseñado por los arquitectos noruegos Snohetta, incluye una variedad de museos dentro del propio museo, además de bibliotecas y lugares multimedia.
Al comentar el aumento de la importancia de las artes dentro de los Estados del Golfo, el comentarista y fundador de la Fundación Barjeel, Sultan Suood Al Qassemi escribió: “Un viejo dicho árabe afirma: ‘El Cairo escribe, Beirut publica y Bagdad lee’. Estas tres capitales, junto con Damasco, fueron durante mucho tiempo los centros culturales y educativos del mundo árabe. Sin embargo, durante los últimos años, a medida que estas tradicionales capitales árabes se implicaban más en el conflicto civil, un nuevo conjunto de ciudades empezaron a emerger en el Golfo, estableciéndose como los nuevos centros del mundo árabe”. [1]
Más allá de las artes tradicionales, el entorno cultural más amplio también vive un auge importante. A principios de la década de los 2000, una serie de festivales cinematográficos en los Emiratos Árabes Unidos y el Golfo buscó, fomentó y exhibió cine del mundo árabe. Hasta hace poco, el Festival Internacional de Cine de Dubái lideraba el sector; actualmente está parado, pero el mes pasado Arabia Saudí anunció el Festival del Mar Rojo, con su debut previsto para la primavera de 2020 en Yeda. Otra ciudad muy cultural, Sharjah, celebra una bienal de arte desde 1993, y recientemente ha dado un impulso similar a la escena literaria regional y global, obteniendo el título de Capital mundial del libro 2019.
Con oportunidades para ver exposiciones de primer nivel que fomentan una mayor apreciación de las artes, figuras importantes han labrado carreras a nivel global.
Ahmed Mater es quizás el artista más prominente de Arabia Saudí. Trabaja en una gran variedad de campos, como la fotografía, la caligrafía, la pintura, las instalaciones, las actuaciones en directo y el vídeo. También cumple un papel administrativo, asesorando al gobierno en sus grandes planes para impulsar el sector de las artes.
El compatriota de Mater, Abdulnasser Gharem, ganó fama comercial cuando su escultura Messenger/Message (Mensajero/Mensaje) se vendió por 842 500 USD en una subasta en Dubái en 2011. Desde entonces, se ha convertido en un mecenas de la educación artística en el reino, ayudando a formar a la próxima generación de artistas emergentes. Cuando Arte Jameel abrió su primer centro en Dubái el pasado noviembre, el equipo de programación optó por centrar algunas de las exposiciones en artistas femeninas de toda la región y del mundo. La pionera saudí Maha Malluh, que participó en uno de los espectáculos en solitario del Jameel Arts Centre, ganó muchos elogios por sus instalaciones monumentales y atrevidas hechas a partir de ollas, cintas de casete, bandejas de amasar pan y placas eléctricas, entre otros materiales cotidianos.
La cineasta kuwaití Monira Al Qadiri, el artista de audio jordano Lawrence Abu Hamdan, la escritora saudí Raja’a Alem (ganadora del Premio de escritura creativa de mujeres árabes en 2005 [2]) y el autor kuwaití Saud Alsanousi (cuya novela The Bamboo Stalk ganó el premio IPAF en 2013 [3]) también se dedican a abrir caminos y están logrando un reconocimiento global por su contribución al caleidoscopio cultural.
Todo esto es solo un repaso rápido de una trayectoria creativa más amplia, que se propone inspirar corazones y mentes en Oriente Medio y más allá durante mucho tiempo.
Potenciar la creatividad, romper fronteras
Poco a poco, el público internacional va conociendo la profundidad y la extensión de la tradición creativa y el talento de Oriente Medio… y más vale tarde que nunca. Mientras, los artistas visuales, diseñadores, escritores, cineastas y arquitectos son quienes redefinen cómo se percibe la región, tanto a nivel local como global. La familia Jameel se enorgullece de una tradición que ya cuenta con tres generaciones que apoyan la cultura y la creatividad, junto con la creación de empleo, la educación y el bienestar social. Arte Jameel ha sido parte del movimiento para alimentar la creatividad desde 2003; y hoy el público global y local disfruta de la obra de artistas de Oriente Medio y, a su vez, adquiere una comprensión más profunda de esta región compleja, llena de matices y con una rica historia.
Arte Jameel, fundada por la familia Jameel, apoya la cultura y la creatividad a través de sus instituciones, como el Jameel Arts Centre, en Dubái, y el futuro Hayy: Creative Hub, en Yeda. El trabajo de la organización incluye exposiciones y encargos, institutos de patrimonio y preservación, y una gran variedad de actividades educativas, todo ello destinado a aprovechar el poder de la creatividad para crear comunidades abiertas y conectadas.
Para lograrlo es imprescindible que la gente se apasione, sea cual sea su origen o su edad.
Antonia Carver, directora de Arte Jameel desde 2016, ha notado un “aumento de jóvenes que se adentran en el mundo de las artes, junto con una generación más consolidada que ahora tiene el espacio necesario para hacer obras que reflejen sus propias realidades y su experiencia”. [4]
Día a día, proyecto a proyecto, Arte Jameel continúa innovando e invirtiendo. Una de sus iniciativas insignia, el Jameel Arts Centre, ubicado en Jaddaf Waterfront, Dubái, abrió sus puertas en noviembre de 2018. Su propósito es mostrar el arte contemporáneo al público y fomentar una implicación más amplia mediante la formación, la investigación y los encargos.
Mirando hacia el futuro, el Hayy Creative Hub, un punto clave para las industrias creativas de Yeda, Arabia Saudí, abrirá sus puertas en 2020. El centro de 17 000 metros cuadrados contará con galerías de arte y diseño, un cine independiente, espacios para eventos y actuaciones, estudios de artistas, espacios de trabajo comunitarios y cafeterías. ¿Y el nombre? “Hayy” significa “vecindario” en árabe y refleja fielmente el espíritu comunitario de este complejo de arte para todos.
La colaboración está en el corazón del arte y, por lo tanto, se refleja en el espíritu internacional de Arte Jameel, donde la creatividad se adopta como herramienta para romper fronteras. En esta línea se han forjado importantes asociaciones para hacer progresar los objetivos de Arte Jameel —como colaboraciones con el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, la Prince’s Foundation School of Traditional Arts, la fundación Delfina, y el Victoria & Albert Museum (V&A), tres centros de Londres.
Sobre el Jameel Arts Centre y el Hayy: Creative Hub, Antonia Carver explicó que estaba pensado para atraer a un amplio espectro de visitantes, tanto residentes como turistas, y añadió: “Queremos que los dos centros tengan en cuenta la crítica y que programen exposiciones que dialoguen con nuestros homólogos internacionales, pero que a la vez atraigan a un público amplio. En los EAU, el público es muy diverso y, por lo general, está interesado en un trabajo discursivo que fomente el debate”. [5]
Un ejemplo premiado de mecenazgo artístico
El Jameel Arts Centre y el Hayy: Creative Hub son solo los últimos capítulos de la historia de éxito de Arte Jameel, una historia que comenzó con su fundación en 2003 como parte de Community Jameel. Arte Jameel fomenta el arte contemporáneo, la protección del patrimonio cultural y el espíritu emprendedor creativo en todo Oriente Medio, el norte de África, Turquía y otros países.
Un pilar central de la misión de Arte Jameel es apoyar a artistas nuevos y revolucionarios de la región. Por ese motivo, en 2009 y en colaboración con el Victoria & Albert Museum, Arte Jameel estableció en régimen bienal los Premios Jameel de arte contemporáneo, arquitectura y diseño inspirados en la tradición islámica.
El V&A explica que el prestigioso premio pretende “explorar la relación entre las tradiciones islámicas del arte, la artesanía y el diseño y el trabajo contemporáneo como parte de un debate más amplio sobre la cultura islámica y su papel hoy en día”. [6]
Celebrado por primera vez en 2009, el concurso premiado con 25 000 £ abierto a artistas y diseñadores de cualquier origen étnico, religioso o cultural, ya ha ayudado a dirigir la atención hacia el talento emergente. El premio debut fue para a Afruz Amighi, nacida en Irán, por su obra “1001 páginas”, una obra de sombras hecha con pirograbadores y hojas de plástico poroso de las que se usan en las tiendas de refugiados. Ahora las obras de Amighi se exhiben en todo el mundo y en 2011 recibió la beca de la New York Foundation for the Arts (Fundación para las artes de Nueva York) en escultura.
Dos años después, el argelino Rachid Koraïchi ganó los Premios Jameel por sus pancartas de tela bordadas “Les Maitres Invisibles”, en las que usaba símbolos y códigos en varias lenguas para explorar las vidas de los 14 grandes místicos del Islam. Su último trabajo, “Les Maitres du temps”, una colección de lienzos azules y blancos que exploran nuestras conexiones con la Tierra como fuente de vida, se ha ganado la admiración de las masas en la October Gallery de Londres.
En 2013 fue el turno de la marca de moda turca Dice Kayek (de las hermanas Ece y Ayşe Ege) por “Istanbul Contrast”, una colección de prendas que evocaban el patrimonio arquitectónico y artístico de Estambul. Dice Kayek tiene ahora su propia tienda de moda en la capital de la alta costura del mundo, París.
Ghulam Mohammad, de Pakistán, triunfó en 2016 con sus cinco collages de papel, cuatro sin título y uno conocido como “Gunjaan”.
Fady M. Jameel, presidente de Community Jameel International y de Arte Jameel, dijo que al incorporar libros de segunda mano en sus piezas, “los intrincados collages que hace Mohammad con recortes papel con escritura urdu pegados en papel wasli crean nuevos significados y celebran la gran herencia de arte, artesanía y diseño islámico”. [7]
Los talentos que se han distinguido más recientemente con los Premios Jameel fueron los ganadores conjuntos de 2018, el artista iraquí Mehdi Moutashar y la arquitecta bangladesí Marina Tabassum. Mehdi fue alabado por sus obras de abstracción minimalista basadas en la geometría islámica; Marina por su visionaria mezquita Bait ur Rouf. Su trabajo fue presentado junto con el de otros seis finalistas en la última exposición de los Premios Jameel, que se inauguró en 2018 en el Jameel Arts Centre de Dubái, en presencia de Su Excelencia Noura Bint Mohammed Al Kaabi, Ministra de cultura y desarrollo del conocimiento, y de Nicholas Coleridge CBE, presidente del Victoria and Albert Museum (V&A), junto con Fady M. Jameel. Esta exposición estará abierta hasta septiembre de 2019.
Siempre mirando hacia el futuro, Arte Jameel ha anunciado recientemente una asociación clave con la fundación Delfina de Londres. Combinando la experiencia de Delfina en residencias de artes escénicas con el pensamiento estratégico de Arte Jameel, los proyectos incluirán encargos conjuntos, exposiciones y eventos.
Como parte del acuerdo, Fady M. Jameel comentó que las dos organizaciones comparten “un espíritu centrado en los artistas y comprometido con el poder excepcional de las artes para generar ideas y facilitar el intercambio entre profesionales, entre artistas y público, y entre disciplinas y escuelas de pensamiento”. [8]
Con la inspiración de las estrellas pasadas y presentes de la región, seguirán emergiendo nuevas voces de este enjambre de creación irrefrenable: voces que darán que hablar en todos los rincones del mundo y que quizá redefinan la esencia del arte en Oriente Medio.
Antonia Carver ha expresado su esperanza en que los visitantes que descubran el arte de Oriente Medio e Islámico en museos asociados de todo el mundo “exploren el trabajo dinámico y reflexivo de nuestros artistas y quizás se replanteen todas las suposiciones que puedan tener sobre esta parte del mundo”. [9]
[1] http://sultanalqassemi.com/articles/thriving-gulf-cities-emerge-as-new-centers-of-arab-world/
[2] https://stepfeed.com/10-modern-arab-writers-who-are-proving-that-arabic-still-matters-2247
[3] https://arabicfiction.org/
[4] http://artbahrain.org/wp2017/antonia-carver/
[5] http://artbahrain.org/wp2017/antonia-carver/
[6] https://www.vam.ac.uk/info/jameel-prize