Evaluación de los principales resultados de la Conferencia Mundial Anual de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático

La celebración de la COP29 en noviembre de 2024 demostró una verdad incuestionable: la acción contra el cambio climático viene dictada por fuerzas más complejas que los gráficos y los datos. Está a merced de la economía, las maniobras geoestratégicas y el tipo de acontecimientos políticos que pueden desestabilizar la ortodoxia a largo plazo.

La COP29 dio comienzo en Bakú, Azerbaiyán, menos de una semana después de la elección de Donald Trump como 47.o presidente de los Estados Unidos. Cualesquiera que fueran las medidas acordadas en la COP, se produjeron en el contexto de un líder estadounidense que pretendía reevaluar las protecciones medioambientales y reinvertir en combustibles fósiles. De hecho, durante los primeros 100 días en el cargo del presidente Trump, su administración retiró la financiación para programas científicos, aprobó nuevos oleoductos y retiró a Estados Unidos del histórico Acuerdo de París de 2016 sobre el cambio climático[1]. Todo esto hace que las medidas acordadas en la COP29 sean aún más decisivas a medida que nos adentramos en una nueva fase de acción climática en todo el mundo.

Los delegados de los casi 200 países asistentes a la COP29 ofrecieron a un mundo expectante muchas razones para el optimismo, que culminaron en una serie de nuevas medidas diseñadas para frenar los extremos del calentamiento global y hacer frente a sus impactos de forma más efectiva.

En particular, se acordó un nuevo fondo de financiación climática de 300 000 millones de USD para los países en vías de desarrollo, con pagos anuales que comenzarán en 2035.[2] Como compromiso, representa un aumento enorme con respecto a los 100 000 millones de USD al año que se ofrecen actualmente.

El fondo, conocido formalmente como el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado, está diseñado para ayudar a los mercados emergentes a invertir en energías renovables y abandonar su dependencia de los combustibles fósiles. A medida que se intensifiquen los efectos del cambio climático, este fondo también ayudará a mantener servicios indispensables como hospitales, colegios e industrias, protegiendo a las comunidades de los daños y, en última instancia, manteniendo la viabilidad de las sociedades.

La obligación de renovación se garantizará con una combinación de fuentes públicas y privadas, liderada por los países desarrollados. Una declaración conjunta de bancos multilaterales de desarrollo (BMD) en la COP29 indicó un aumento correspondiente del 25 % en la financiación climática en los últimos 12 meses.[3]

El comisario de Acción por el Clima de la UE, Wopke Hoekstra, considera que el fondo representa una “nueva era en la financiación de la lucha contra el cambio climático”.[4] Esta iniciativa no fue, ni mucho menos, la única iniciativa emergente surgida a raíz de la COP29 que ofrece esperanza en la lucha contra el cambio climático.

¿Qué cambios se realizaron en lo que respecta al comercio de emisiones de carbono y las CDN?

Para mantener cualquier esperanza de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados por encima de los niveles previos a la industrialización (el principio básico del Acuerdo de París de 2015 para limitar el clima extremo, el aumento del nivel del mar y la pérdida de biodiversidad), el mundo necesita, como herramienta, un mercado del carbono activo y operativo. Apropiadamente, la COP29 finalmente formalizó un acuerdo internacional del mercado del carbono, por el que se establecen estándares universales que validarán un mecanismo de créditos centralizado y fomentarán el comercio bilateral del carbono[5].

El acuerdo especifica cómo los países pueden autorizar el comercio de créditos de carbono y traza planes para el registro que supervisará su movimiento. Para aumentar la legitimidad, formaliza revisiones técnicas continuas que garantizan la integridad y transparencia medioambientales.

Se espera que un mercado del carbono en auge mejore el acceso a la financiación de las economías emergentes, sobre todo, ayudando a las naciones menos desarrolladas a crear infraestructuras resistentes al cambio climático.

La COP29 también fue testigo de la presentación de una serie de Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN) actualizadas por parte de los países asistentes. Las CDN reflejan compromisos individuales acordes a las circunstancias de cada país para reducir los gases de efecto invernadero y adaptarse a un futuro potencialmente dictado por la aceleración del cambio climático. Además, imponen la reducción de las emisiones en sectores considerados altamente contaminantes, como el transporte y la energía, a la vez que guían las políticas climáticas nacionales e impulsan las inversiones.

Entre las CDN anunciadas, podría decirse que el Reino Unido se ha embarcado en uno de los viajes más ambiciosos con el recién electo primer ministro Kier Starmer, que promete que para 2035 el Reino Unido reducirá todas las emisiones de combustibles fósiles en un 81 % respecto a los niveles de 1990.[6]

Brasil, que acogerá la próxima reunión de la COP en Belém, en noviembre de 2026, aprovechó la oportunidad para anunciar que para 2035 reduciría sus emisiones de GEI en un 67 % con respecto a las cifras de referencia de 2005.[7] Emiratos Árabes Unidos, por su parte, se comprometió a reducir sus emisiones en un 47 % para la misma fecha, respecto a los niveles de 2019.

Después de la conferencia, otras grandes economías han cumplido su promesa de confirmar sus propias CDN mejoradas. En EE. UU., en el ocaso del gobierno de Biden, los funcionarios establecieron un nuevo objetivo de reducir las emisiones en un 66 % (respecto a los niveles de 2005) para 2035. Canadá anunció un objetivo de reducción de las emisiones del 45 % al 55 % para la misma fecha. Japón, por su parte, se comprometió a alcanzar un nuevo objetivo de reducción de emisiones del 60 % (basándose en las cifras de 2013) para 2035, lo que supone un aumento considerable con respecto a su objetivo provisional del 46 % para 2030. Se espera que otros países sigan su ejemplo y presenten CDN radicalmente mejoradas antes de que el mundo dirija su atención a la COP30 de Brasil.

¿A cuánto ascienden los nuevos fondos acordados en la COP29?

Además de sus principales avances, la COP también brindó una oportunidad para que las partes interesadas en materia de regulación, finanzas y ciencia convergieran y formaran nuevas asociaciones público-privadas.[8] Las más prometedoras de estas alianzas ayudarán a ofrecer una nueva capacidad de almacenamiento de energía, marcarán el comienzo de la próxima generación de tecnologías de mitigación del cambio climático y supervisarán la reforestación masiva, todas ellas respuestas fundamentales al nuevo paradigma climático.

El Banco Asiático de Desarrollo anunció un programa de adaptación climática por valor de 3500 millones de USD para mitigar los efectos del deshielo de los glaciares del sur del Cáucaso y el centro de Asia[9]. Las comunidades y las empresas recibirán ayuda para adaptarse a las consecuencias del deshielo de los glaciares, en particular fomentando la gestión sostenible del agua y la seguridad alimentaria.

La empresa de inversión Acumen prometió un fondo de 300 millones de USD a cinco años para financiar proyectos de adaptación agrícola en África, Pakistán, India y América Latina[10]. El plan pretende llegar a 40 millones de pequeños agricultores y alimentar a más de mil millones de personas.

Los Fondos de Inversión en el Clima (CIF), que ofrecen financiación altamente subvencionada a proyectos ecológicos como reclamo para la inversión privada, aprovecharon la COP29 para anunciar una nueva cotización en la Bolsa de Londres[11]. La iniciativa podría llegar a recaudar unos 75 000 millones de USD para la acción por el clima durante la próxima década.

Por su parte, la Asociación de Bancos de Azerbaiyán, que engloba a los principales responsables financieros del país anfitrión, anunció que había cerrado 1200 millones de USD para ayudar a facilitar la transición del país a una economía con bajas emisiones de carbono. Los bancos colaborarán con instituciones paralelas en otros mercados para atraer fondos adicionales y, con el tiempo, se ampliarán a la emisión de bonos verdes[12].

La Asociación para la Transición de Financiación de Asia (FAST-P), una iniciativa lanzada en 2003 por la Autoridad Monetaria de Singapur, también dio un gran paso hacia la credibilidad en la COP29. Cerró una serie de nuevas asociaciones internacionales en su camino hacia la acumulación de un fondo de inversión de 5000 millones de USD, el cual abarca múltiples proyectos de transición actualmente en fase de desarrollo en toda Asia[13]. El Programa de Deuda para Infraestructuras de Transformación Industrial de la FAST-P obtuvo el respaldo del Grupo AIA, la Corporación Financiera Internacional, el Grupo Financiero Mitsubishi UFJ, Nippon Export, BlackRock e Investment Insurance. Además, la Asociación de Inversiones Verdes de FAST-P consiguió unos 1000 millones de USD de financiación para infraestructura sostenible a través de Pentagreen Capital, una empresa conjunta del prestamista HSBC y el inversor estatal de Singapur Temasek.

En general, la COP29 recibió elogios de múltiples sectores. Simon Stiell, secretario ejecutivo de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, declaró el nuevo objetivo financiero como “una póliza de seguros para la humanidad”. Añadió que protegería miles de millones de vidas, al tiempo que ayudaría a todos los países a “compartir los enormes beneficios de la audaz acción climática: más empleo, mayor crecimiento, energía más barata y limpia para todos”.[14]

Por admirables que sean estas grandes ambiciones, la COP29 tuvo lugar en un año ya declarado el más caluroso de la historia. El 2024 se convirtió en el primer año natural con una temperatura media global de más de 1,5 °C por encima de la media de 1850-1900.[15] Durante 2024, se produjeron más de 150 desastres climáticos en todo el mundo, incluidas inundaciones, olas de calor y huracanes. Unas 800 000 personas fueron desplazadas como consecuencia de catástrofes climáticas, el número más elevado desde que existen registros.[16] Las olas de calor generaron temperaturas alarmantemente cercanas a los 50 grados en Irán, Australia Occidental y Mali. Las inundaciones repentinas golpearon comunidades tan distantes entre sí como Italia, Senegal, Pakistán y Brasil. Los tifones asolaron Asia, mientras que el huracán Helene fue el más fuerte jamás registrado en la región de Big Bend de Florida, EE. UU. Según las previsiones, las pérdidas mundiales de los seguros por desastres naturales alcanzarán los 135 000 millones de USD.[17]

Con este escenario, las voces en desacuerdo se preguntaban por qué la COP29 no podía ir aún más lejos para asegurar el tipo de compromisos revolucionarios necesarios en la cruzada existencial contra el calentamiento global.

¿Siguen por buen camino los objetivos climáticos mundiales?

Para matizar nuestros elogios a los innumerables logros de la COP29, empezaremos por retomar esa cifra del titular: las naciones más ricas se comprometen a destinar al menos 300 000 millones de USD anuales a partir de 2035 para financiar la lucha contra el cambio climático.

Teniendo en cuenta la escala del dilema, algunos sectores se mofaron de la cantidad por considerarla una “miseria” que “no abordará la magnitud del desafío al que nos enfrentamos”.[18] En realidad, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) ha advertido que la verdadera suma necesaria anualmente para mediados de la década de 2030 para ayudar a las naciones más pobres a prepararse para el calentamiento global estará más cerca de los 1,5 billones de USD.[19]

Como gesto en esta dirección, la COP29 fue testigo de la adopción de la iniciativa denominada Hoja de ruta de Bakú a Belém para los 1,3 billones de USD.[20] Al integrar las políticas comerciales y de inversión en los planes climáticos y enfatizar la necesidad de coherencia de las políticas, la política de “De Bakú a Belém” proporciona un plan para lograr compromisos financieros mucho mayores en los próximos años cruciales. Recordemos que ayudar a las economías emergentes a reducir las emisiones es una de las formas más seguras de controlar el aumento de las temperaturas, ya que los mercados emergentes han sido la fuente de tres cuartas partes de todas las emisiones durante la última década.[21]

Del mismo modo, aunque el lanzamiento del Fondo de Pérdidas y Daños de 700 millones de USD (un mecanismo de financiación climática que respalda las comunidades con estrategias de adaptación inadecuadas) fue bien recibido, se observó que la cifra cayó muy por debajo de los 150 000 millones de USD estimados necesarios para ofrecer una compensación genuina.

Como muestra de una decepcionante falta de urgencia, solo 13 de los 195 países signatarios del Acuerdo de París cumplieron el plazo de febrero de 2025 para presentar sus nuevos NDC, solo nueve meses antes de la COP30 de Brasil.[22] Entre las economías del G7, solo EE. UU. y el Reino Unido publicaron sus planes a tiempo. Se espera que la mayoría de los países restantes envíen nuevos NDC a más tardar en septiembre. Otra precaución que debe tenerse en cuenta: la mera existencia de un NDC no es prueba de su adecuación. Entre las NDC ya publicadas, el grupo de investigación Climate Action Tracker ha descubierto que las proporcionadas por EE. UU., Brasil, Suiza y EAU siguen siendo incompatibles con los objetivos de temperatura global.[23]

Los avances de la COP29 en el perfeccionamiento de los mercados del carbono son dignos de elogio. Aun así, queda mucho trabajo por delante para diseñar marcos sólidos y dotar a los créditos de carbono de la integridad global que necesitarán para convertirse en mercancías significativas. Los países en vías de desarrollo han hecho hincapié en la necesidad de acceder a herramientas financieras y técnicas modernas que les ayuden a competir en estos mercados y a compartir sus beneficios.[24]

El tiempo corre en nuestra contra. El Informe sobre la Brecha de Emisiones de 2024 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente[25], publicado pocas semanas antes de la COP29, advirtió de la imperiosa necesidad de actualizar radicalmente las NDC para mantener vivo el plan de limitar el aumento de la temperatura mundial a 1,5 grados. Se exigía una reducción de las emisiones del 42 % para 2030 y del 57 % para 2035, y aún está por ver si el balance final de las NDC estará a la altura de estas aspiraciones. La sanción por no cumplir con ello será dura: la temperatura global aumentará de 2,6 a 3,1 grados durante este siglo, unido a todo el caos social derivado.

Tal vez la tecnología, objeto de muchos debates en la COP29, nos ofrezca formas de cuadrar el círculo.

¿Qué papel desempeña el sector privado en la lucha contra el cambio climático?

Innovadores, inversores y legisladores se unieron en la CO29 para el Día de la Tecnología en la Industria Transformativa, una oportunidad para compartir conocimientos sobre soluciones técnicas a la crisis climática mundial. Los debates se centraron en aquellos sectores en los que no es fácil reducir las emisiones, como la construcción y la industria química, y destacaron la evolución del hidrógeno verde y la captura, el uso y el almacenamiento de carbono (CCUS).

La Declaración de la COP29 sobre Acción Digital Ecológica fue respaldada por más de 1000 gobiernos, empresas, ONG y otras partes interesadas. La declaración exige explotar los beneficios de la IA, la tecnología financiera y el Big Data para proporcionar soluciones en torno al control del clima, los sistemas de advertencia temprana y la adaptación agrícola.

En su discurso de apertura, el presidente de la COP29, Mukhtar Babayev, exigió un sistema dinámico de transferencias internacionales de tecnología para garantizar que ninguna comunidad se quede atrás[26].

De hecho, la tecnología será esencial, dado que la Agenda de Acción de la COP29 incluía un compromiso clave para aumentar la capacidad de almacenamiento de energía global por seis a partir de 2022 para finales de esta década.[27] Los actores del sector privado serán fundamentales en este viaje.

Me complace que Abdul Latif Jameel, en particular nuestros negocios de Energía y Servicios Medioambientales, se haya distinguido como líder en soluciones de vanguardia de energía renovable y almacenamiento de energía. Su negocio insignia de energía verde, Fotowatio Renewable Ventures (FRV), invierte en generar electricidad verde a partir de proyectos eólicos y solares en todo el mundo, incluidos Latinoamérica, Europa, Oriente Medio y Australia. Su rama de innovación, FRV-X, es pionera en proyectos de almacenamiento de energía en baterías (BESS) a escala de servicios públicos en todo el mundo. FRV opera más de 50 plantas en cuatro continentes, con un total de 5 GW de energía, respaldados por la financiación de proyectos que superan los 5000 millones de USD.[28]

Almar Water Solutions, que se prepara para un futuro más desafiante, cuenta con una presencia internacional que abarca Oriente Medio, América Latina, África, Australia y la región Asia-Pacífico. Desarrolla y gestiona proyectos de infraestructura hídrica centrados en tecnologías como la reutilización y la desalinización. Mientras tanto, su división de nuevas empresas se especializa en proyectos que, a través de la innovación, tienen un impacto medioambiental y social positivo. Las áreas de enfoque actuales incluyen la generación de energía a partir de residuos, el hidrógeno verde y la recuperación de minerales.

Por mucho que nos gustaría poder controlar todas las facetas de nuestras vidas, la realidad es que no podemos. Los simposios internacionales como la COP29 nos ofrecen una oportunidad poco frecuente de ejercer cierta influencia sobre las macrocrisis que se vislumbran en el horizonte. Demuestran que, con una mayor concienciación sobre el clima en todo el mundo y la adopción de políticas con visión de futuro, podemos empezar a cambiar el rumbo del calentamiento global.

Puede que la COP29 haya supuesto una decepción para algunos que esperaban sumas de dinero inmediatas revolucionarias que permitieran financiar la adaptación climática. Sin embargo, al presentar una agenda de iniciativas financieras ambiciosas, mercados de carbono competitivos y NDC revitalizadas, ofreció algunos rayos de esperanza para aquellos que buscan medidas aún más transformadoras en la COP30 que tendrá lugar a finales de este año.

Cinco datos de interés sobre la COP29

  1. ¿Cuál fue el principal compromiso financiero acordado en la COP29?
    Se acordó un nuevo fondo de financiación climática de 300 000 millones de USD para los países en vías de desarrollo, con pagos anuales que comenzarán en 2035, un considerable aumento con respecto a los actuales 100 000 millones de USD al año.
  2. ¿Cuánta financiación estima la ONU que se necesita anualmente para mediados de la década de 2030?
    La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) ha advertido que la verdadera suma necesaria anualmente para mediados de la década de 2030 para ayudar a las naciones más pobres a prepararse para el calentamiento global estará más cerca de los 1,5 billones de USD.
  3. ¿Qué hito climático importante se alcanzó en 2024?
    El 2024 se convirtió en el primer año natural con una temperatura media global de más de 1,5 °C por encima de la media de 1850-1900, lo que lo convierte en el año más caluroso de la historia.
  4. ¿Cuántos países cumplieron el plazo de la ONU para presentar nuevos compromisos climáticos (NDC)?
    Solo 13 de los 195 países signatarios del Acuerdo de París cumplieron el plazo de febrero de 2025 para enviar sus nuevas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC).
  5. ¿Qué gran avance relacionado con el mercado del carbono se logró en la COP29?
    La COP29 finalmente formalizó un acuerdo internacional del mercado del carbono, por el que se establecen estándares universales que validarán un mecanismo de créditos centralizado y fomentarán el comercio bilateral del carbono.

 

[1] https://www.bbc.co.uk/news/science-environment-35073297

[2] https://www.bbc.co.uk/news/articles/cp35rrvv2dpo

[3] https://www.worldbank.org/en/news/press-release/2024/11/12/multilateral-development-banks-to-boost-climate-finance

[4] https://www.bbc.co.uk/news/live/c8jykpdgr08t?page=2

[5] https://unfccc.int/news/cop29-un-climate-conference-agrees-to-triple-finance-to-developing-countries-protecting-lives-and

[6] https://www.gov.uk/government/speeches/prime-ministers-national-statement-at-cop29-12-november-2024

[7] https://www.weforum.org/stories/2025/02/cop29-ndcs-and-why-they-matter/

[8] https://www.reuters.com/sustainability/sustainable-finance-reporting/finance-business-deals-announced-cop29-climate-talks-2024-11-13

[9] https://www.adb.org/news/adb-launches-major-initiative-build-resilience-melting-glaciers

[10] https://acumen.org/news/acumen-announces-300m-agricultural-adaptation-commitment/

[11] https://www.cif.org/news/CCMMlisting

[12] https://news.az/news/azerbaijan-pledges-12b-for-green-projects-to-accelerate-low-carbon-transition

[13] https://www.mas.gov.sg/news/media-releases/2024/singapore-commits-us$500-million-in-matching-concessional-funding-to-support-decarbonisation-in-asia

[14] https://unfccc.int/cop29

[15] https://wmo.int/news/media-centre/wmo-confirms-2024-warmest-year-record-about-155degc-above-pre-industrial-level

[16] https://www.theguardian.com/environment/2025/mar/19/unprecedented-climate-disasters-extreme-weather-un-report

[17] https://www.mckinsey.com/capabilities/sustainability/our-insights/reflections-post-cop29-the-landscape-has-shifted-are-you-adapting-fast-enough

[18] https://www.bbc.co.uk/news/articles/cp35rrvv2dpo

[19] https://unctad.org/news/countries-agree-300-billion-2035-new-climate-finance-goal-what-next

[20] https://unfccc.int/topics/climate-finance/workstreams/baku-to-belem-roadmap-to-13t

[21] https://www.bbc.co.uk/news/articles/cp35rrvv2dpo

[22] https://www.carbonbrief.org/analysis-95-of-countries-miss-un-deadline-to-submit-2035-climate-pledges/

[23] https://www.carbonbrief.org/analysis-95-of-countries-miss-un-deadline-to-submit-2035-climate-pledges/

[24] https://unctad.org/news/key-takeaways-cop29-and-road-ahead-developing-countries

[25] https://www.unep.org/resources/emissions-gap-report-2024

[26] https://cop29.az/en/media-hub/news/cop29-presidency-outlines-plan-to-enhance-ambition-and-enable-action-in-azerbaijan

[27] https://cop29.az/en/pages/cop29-breakthroughs-in-baku

[28] https://frv.com/en/